Probamos el Fiat 500e: el icono se vuelve eléctrico

Una de las tareas más complicadas a las que se enfrenta un fabricante de automóviles es cambiar o renovar sus modelos más icónicos. Un ejemplo de ello es el Fiat 500. Pese a que su nombre apareció en 1936 con el Fiat 500 Topolino, no fue hasta 1957 cuando llegó el utilitario que todos conocemos. Desde entonces ha tenido un camino repleto de éxito con tres generaciones, vendiendo más de tres millones de unidades en Europa.

Hace unos meses, Borja voló hasta Italia para probar un prototipo, pero ahora podemos disfrutarlo en todo su esplendor: el Fiat 500e ya es una realidad.

Su estética se ha renovado por competo. Luce nuevas ópticas, más modernas, parrilla carenada y, ahora, es algo más grande respecto a la anterior generación, ya que estrena una nueva plataforma enfocada a vehículos eléctricos.

“El nuevo 500 va dirigido a todo tipo de públicos. No solo a la gente más joven, sino para toda la gente que busca una conducción nueva, ecosostenible, y que permite entrar a cualquier ciudad o centro urbano", declara Alejandro Noriega, brand manager de Fiat y Abarth en España.

El 500e llega con dos niveles de autonomía: 185 y 320 kilómetros. Aunque según nos dice la marca, esta distancia se puede alargar hasta los 450 si conducimos solo en entornos urbanos.

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