UN MOTOR V8 DE 5.0 LITROS
Es uno de los Mercedes más famosos y una referencia en cuanto a calidad y durabilidad; ya no se hacen Mercedes así
El Mercedes W124 fue una berlina que se dejó de producir en 1997 tras 2,5 millones de unidades. Su diseño, su chasis y su motorización distan mucho de los modelos actuales de la marca alemana

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En la segunda mitad de los 80 y la primera de los 90, cuando el mundo se enfrentaba a grandes cambios y la globalización estallaba, el Mercedes W124 se convirtió en una referencia de la industria del automóvil. Ahora lo contemplamos como un clásico, uno de los modelos más míticos de la marca alemana. Casi tres décadas después de que acabase su producción, la comparación del W124 con los nuevos vehículos de Mercedes es un gran ejemplo de la evolución del fabricante.
El Mercedes W124 es un coche del segmento E, como el Mercedes Clase E (de hecho, el W124 es el antecesor de la Clase E), o el Mercedes Clase CLS, que estuvo en producción hasta el año 2023. Por lo tanto, comparemos el W124 con estos dos modelos para descubrir que la marca alemana ya no hace vehículos como los que fabricaba en el siglo pasado.
Un diseño perdido

Estéticamente, el Mercedes W124 tiene unos ángulos muchos más cuadrados respecto a los modelos actuales, que se han redondeado. Además, la parrilla triangular tan icónica y robusta de Mercedes, y que se ve en el W124, se ha reconvertido en una versión sin tanto impacto visual.
Y aquel logo de Mercedes colocado en el extremo del capó, de pie, que marcaba incluso estatus, ha desaparecido, ahora se integra en la propia carrocería pasando mucho más desapercibido. Por lo tanto, el diseño de los nuevos Mercedes tiene bastante menos atractivo. De hecho, no son tan identificativos de la marca alemana, sino que se asemejan más a los diseños de otros fabricantes.
El Mercedes W124 tiene una distancia entre ejes de 2,8 metros, mientras que la del CLS es de 2,93 metros y la del E es de 2,96 metros. La diferencia es superior a los 10 centímetros, bastante, restando estabilidad a los nuevos modelos frente al W124, que era un virtuoso del equilibrio.
Gran diferencia de peso

También sale ganando en cuestiones de eficiencia de energía y combustible gracias a un peso muy inferior. De los 1.450 kilos del Mercedes W124, hemos pasado a los 1.985 kilos del CLS y a los 2.045 del E. Aunque el verdadero giro está, obviamente, en las motorizaciones, pues ya escasean las berlinas de Mercedes con motor de gasolina.
La inmensa mayoría de motorizaciones solo de combustión de la marca alemana ya son diésel. Ya no quedan aquellos propulsores de gasolina V8 de 5 litros que equipaba el W124 y que le permitían una velocidad de 250 km/h, una aceleración de 0 a 100 en 6,5 segundos y con un consumo de 8,5 litros cada 100 kilómetros, bajo para un coche de sus condiciones y su época. Larga vida a los Mercedes tradicionales.
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