TE LO PONEN FÁCIL
Tres sistemas que te hacen la vida más fácil, pero pasan totalmente inadvertidos
Vivimos rodeados de avances tecnológicos, pero todavía quedan sistemas sencillos que nos facilitan la vida en el coche. Y la mayoría de veces pasan por alto.

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En este sector tendemos a centrar toda nuestra atención en las grandes innovaciones de los fabricantes, que no son pocas. Y es entendible, pero hay muchos otros avances que no atraen titulares ni destacan en las fichas técnicas, pero mejoran la experiencia al volante mucho más de lo que piensas.
Por eso, hemos recopilado tres sistemas que te hacen la vida más fácil y que aunque no valoras a diario, probablemente echarías en falta si un día desaparecen o fallan. Todos tienen algo en común: no necesitan que hagas nada para funcionar, no distraen y no complican la experiencia. Simplemente trabajan en silencio.
Luces automáticas para ver y ser visto
Si hace poco has pasado de un coche antiguo a uno nuevo, habrás agradecido infinito tener esta función. De hecho, el sistema de encendido automático de luces ha sido uno de los avances más útiles (y discretos) de los últimos 20 años. Lógicamente, nace de la necesidad de evitar despistes y de mejorar la concentración, sobre todo en zonas más sensibles, como la entrada a un túnel, un banco de niebla o el atardecer.
Este sistema funciona gracias a un sensor de luminosidad que suele ubicarse en el salpicadero o cerca del parabrisas, y se encarga de medir la cantidad de luz ambiente. Cuando alcanza un umbral predefinido, las luces de cruce se encienden automáticamente. En algunos casos también activa las luces traseras e incluso adapta la intensidad según el entorno.
Como podrás suponer, las luces automáticas son muy cómodas y hace que te puedas despreocupar por completo. En coches más modernos suelen estar bien integradas con los faros adaptativos o las luces largas automáticas.

Limpiaparabrisas automáticos
El invierno tan lluvioso que hemos tenido seguramente habrá sido mucho más sencillo al volante con la función de limpiaparabrisas automático. Igual que las luces automáticas, estos se activan mediante los sensores de lluvia, que están preparados para detectar las gotas de agua en el parabrisas. Y ponen en funcionamiento las escobillas sin que tú tengas que hacer nada.
La mayoría de estos sensores utilizan tecnología óptica con un emisor LED infrarrojo que mide la refracción de la luz en el cristal. Si cambia el patrón —por gotas o suciedad—, el sistema actúa. En versiones más avanzadas, la velocidad de las escobillas se va adaptando a la intensidad de la lluvia y hasta a la velocidad del vehículo. Viene muy bien en muchas situaciones, pero sobre todo en condiciones cambiantes.
Apertura remota de puertas
La apertura de puertas a distancia es el ejemplo más evidente de que no nos paramos a pensar en los sistemas que nos hacen la vida más fácil. Han evolucionado mucho en los últimos años hasta llegar a la tecnología keyless actual.
Son los sistemas de contacto en los que no necesitas el mando para abrir el coche —basta con tenerlo en el bolsillo o en el bolso— ni tampoco para arrancar. Desbloquea automáticamente las puertas cuando te acercas y las cierra cuando te alejas. Y además podrás arrancar el coche con solo pulsar un botón, sin necesidad de introducir la llave.
Eso sí, es cierto que este sistema es más sensible a ciertas técnicas que utilizan hoy en día los delincuentes, como el robo por relay. Por eso, los fabricantes han tenido que reforzar las medidas criptográficas y añadir otras funciones, como el bloqueo de señal o sensores de movimiento de la llave.
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