Reciclan piezas de metal y las convierten en superdeportivos

El reciclaje es siempre importante, teniendo en cuenta la finitud de los recursos existentes. Sea en el ámbito familiar o en el industrial, reciclar es esencial para la sostenibilidad del planeta y es algo que deberíamos hacer todos. El mundo del automóvil no es ajeno a esto y cada vez son mayores los porcentajes de materiales reciclados que se emplean en los coches de nueva fabricación. Aunque a veces ocurre que se recicla con fines diferentes al de reutilizar un determinado material para el mismo uso al que estuvo originalmente destinado. Es el caso de cincuenta artistas que, venidos de todos los rincones del planeta, dieron con un depósito de chatarra en Pruszkow, cerca de Varsovia, y comenzaron a trabajar transformando piezas de metal desechado en… ¡Deportivos!

Entre los coches que han “creado” se encuentra el famoso Alas de gaviota, el Mercedes-Benz 300 SL, un Bugatti Veyron –, un Lamborghini Aventador, un Maserati GranTurismo… Pero no sólo hay deportivos… También han hecho un icónico Fiat 500, ¡e incluso una moto!

Las recreaciones llegan a un nivel asombroso: estos artistas han reproducido incluso el interior de los coches reales. Y, a juzgar por las imágenes, lo cierto es que el nivel de detalle es espectacular –basta fijarse en calidad de la reproducción de las curvas de las carrocerías, el “motor” del Bugatti o el interior del Fiat 500, por ejemplo–. Llama la atención que entre las reproducción no haya ningún Ferrari. Quizá para cuando exhiban la colección en el Salón del Automóvil de Dubai en 2017 hayan conseguido convertir lo que antes era chatarra en, por ejemplo, un bonito de modelo de la familia “250” de .