OPEL REINVENTA UN CLÁSICO CON VISIÓN DE FUTURO
Nuevo Opel Frontera: el SUV compacto que combina espacio, tecnología y electrificación
El mítico nombre regresa con una propuesta totalmente nueva, pensada para la ciudad y los viajes en familia. Disponible en versión eléctrica y microhíbrida, ofrece hasta siete plazas y 1.600 litros de maletero.
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Es 1991 y Opel quiere destacar entre la multitud creando un vehículo capaz de afrontar terrenos difíciles sin despeinarse, pero sin dejar de ser cómodo en asfalto. Dieron con la tecla porque en apenas dos años, el Frontera ya se había convertido en el todoterreno más vendido en Europa, con más de 320.000 unidades.
El Frontera dejó de venderse en 2003, tras trece años de mejoras y buenos resultados. Repetir ese éxito es precisamente lo que quiere conseguir Opel para su nuevo SUV. En el que recupera la denominación Frontera, aunque ya no tiene nada que ver. Ahora es urbano, familiar y con dotes para viajar: siete plazas, mucha habitabilidad y electrificado.
En general, su carrocería cuadrada tiene un estilo que inaugura la nueva y futura imagen de los modelos de Opel que están por llegar, siguiendo un poco la estela del Grandland. Lo primero que llama la atención de su diseño es su frontal, lo que en Opel denominan “Blitz”, que integra unos faros inteligentes LED y una abertura de refrigeración trapezoidal en la parte inferior. Su silueta lateral se completa con unos pronunciados pasos de rueda y llantas de 17 pulgadas, destacando detrás un pequeño alerón de techo, pilotos divididos en dos secciones y la palabra “FRONTERA” bien grande a lo ancho del portón.
El interior es futurista, tecnológico y minimalista. Nos encontramos con un salpicadero bastante limpio, muchos espacios portaobjetos, un elegante volante de nuevo diseño y dos pantallas de información e infoentretenimiento, de 10 pulgadas cada una.
Fáciles de utilizar y personalizables, con la central táctil a color, que permite también interactuar desde tu teléfono móvil. Sin olvidarme de sus asientos ergonómicos y llamativos por sus costuras en contraste que han sido fabricados con materiales sostenibles.
Si por algo destaca el nuevo Frontera es por su habitabilidad. En solo 4,38 metros de largo caben hasta siete pasajeros, y ofrece desde 460 litros de espacio para el equipaje en la configuración de cinco plazas. Con ellos abatidos, la capacidad aumenta hasta los 1.600 litros.
Elegir un Frontera es muy fácil: hay un motor microhíbrido con dos niveles de potencia, o un 100% eléctrico, que es el que estamos probando hoy. Tiene 113 CV y una batería de 44 kWh, que permite superar los 300 km de autonomía. Aunque su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 140 km/h, su entrega de potencia es inmediata y permite realizar cada giro y maniobra en ciudad con soltura.
Solo necesita 26 minutos para recargar del 20 al 80% su batería, y su sistema de frenado regenerativo permite recuperar energía durante la desaceleración.
Es un SUV, así que es alto, eléctrico, pero bastante ligero, porque solo pesa 1.514 kg. Por eso su comportamiento es muy dinámico y estable, incluso a alta velocidad. La batería está alojada bajo el suelo, lo que le aporta firmeza en carretera. Algo a lo que también ayudan sus suspensiones, desarrolladas con mimo para que los viajes sean cómodos para todos los pasajeros.
Cómodo y seguro. Un SUV familiar como este también tiene que garantizar la seguridad. Por eso incluye numerosos asistentes electrónicos de ayuda a la conducción, como el aviso de colisión frontal con frenado de emergencia, detección de peatones o control de somnolencia, entre otros.
Este Opel Frontera es un coche completamente nuevo. Olvídate del nombre y del pasado; es una compra muy interesante y a buen precio, para gente con cabeza. Un SUV compacto con mucho espacio, tecnología, seguridad y motores eficientes. De hecho, si los 300 km de esta versión todavía no son suficientes para tu familia, muy pronto habrá una batería de “largo alcance” para llegar a los 400. Y además también está el híbrido. ¿Por cuál te decides tú?
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