Un Ferrari 250 GTO se convierte en el coche más caro de la historia: ¡60 millones de euros!

Sólo se fabricaron 36 unidades, sus esculturales líneas son de las más bellas que se han lucido en un Ferrari y, además, obtuvo no pocos éxitos en competición. Todo ello lo ha convertido no sólo en el Ferrari más cotizado, sino en el coche más caro del mundo. Hablamos del Ferrari 250 GTO, que ha vuelto a protagonizar un nuevo récord de locura para convertirse en el coche más caro jamás vendido.

Se trata concretamente del Ferrari 250 GTO chasis 4153GT, que ha cambiado de manos por algo menos de 70 millones de dólares, convirtiéndose en el coche más caro de la historia. Casi 60 millones de euros al cambio, una cifra mareante, es lo que ha pagado por este coche David MacNeil: un empresario estadounidense entre cuyas propiedades se cuenta una jugosa de colección de Ferraris en los que hay varios modelos 250 de Ferrari, clásicos más recientes y modelos de competición.

Lo elevado de la cifra no es casualidad: si el 250 GTO es ya de por sí un coche cotizado, este chasis 4153GT tiene en su haber un historial competitivo que lo hace aún más atractivo. Nacido en color plata y una decoración con la bandera francesa recorriendo la carrocería, este 250 GTO participó en 1963 en Le Mans donde acabó obteniendo un 4º puesto en la general (2º en su categoría). El coche cambió de propietario y, con ello, también su librea: pasó a tener la decoración de Ecurie Fracorchamps, con la que, en 1964, consiguió su victoria más importante en la reputada carrera del Tour de France.

Aunque esas fueron sus actuaciones más destacadas, esta unidad se pasó los primeros años de su vida en los circuitos compitiendo en los 1000 km de Nürburgring, los 500 km de Spa y también en multitud de subidas y rallys. Más tarde ha seguido siendo un coche activo el cual se ha dejado ver con frecuencia en concursos de elegancia o carreras históricas. Tan reseñable fue esta unidad que un cliente de Ferrari encargó su F12berlinetta con la misma pintura plateada y una franja amarilla recorriendo el ancho del capó.

Sin embargo, este 250 GTO volvió a cambiar de look en 2015, retornando a la franja tricolor de sus orígenes. Según fuentes cercanas a su nuevo propietario, fue el pasado 23 de abril cuando se cerró el trato de la venta y esta podría haber incluido dos motores: el original del coche y el propulsor que actualmente monta, salido del 250 GT SWB Competizione 2445GT con el que el 250 GTO ganó el Tour de France. Una venta privada y multimillonaria que le otorga al 4153GT el título del coche más caro del mundo.