BATALLA SURCOREANA
El duelo de SUV que casi nadie sabe resolver: ¿Kia Sportage o Hyundai Tucson?
Los dos modelos forman parte del mismo grupo empresarial y, por lo tanto, son coches hermanos. Sin embargo, tienen algunas diferencias en el diseño y en la conducción

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El Hyundai Tucson es el 10º coche más vendido en España en los cinco primeros meses del año, mientras que el Kia Sportage es el 17º. Teóricamente, el mercado nos dice que el Tucson le ha ganado el duelo al Sportage. Sin embargo, en la práctica la respuesta puede ser bien diferente. Vamos a compararlos para conocer sus diferencias, qué virtudes tiene el uno sobre el otro.
Ambos coches surcoreanos son SUV medianos que se venden con motorizaciones diésel, de gasolina, híbrida suave MHEV, híbrida pura HEV o híbrida enchufable PHEV. Es así porque, de hecho, comparten propulsores, ya que Kia es una marca integrada dentro de Hyundai Motor Groups. Por tanto, al Tucson y al Sportage es más lo que les une que lo que les separa.
Diferencias de espacio
Hay algo en lo que gana el Tucson. A pesar de ser más corto, 4,500 metros de largo por 4,515 del Sportage, el modelo de Hyundai despliega un maletero más grande, de 598 litros por 571 litros del Kia. Claro que este reparto de espacio tiene sus consecuencias en la distancia entre los asientos traseros y los delanteros, que es mayor en el Sportage, siendo la comodidad una de sus grandes virtudes.
Es decir, en este sentido depende de gustos y necesidades, hay que elegir entre espacio de carga o espacio para las piernas. De hecho, cabe pensar que esta distinción en la distribución del espacio es una estrategia que el Grupo Hyundai ha llevado a cabo a propósito para cubrir tanto los potenciales clientes que quieran más maletero con el Tucson y más comodidad con el Sportage.
Los Tucson son coches menos pesados que los Sportage, lo cual resulta en un manejo más ligero, aunque el modelo de Kia también se conduce bastante bien y no hay quejas al respecto. A pesar de esa ligereza, las sensaciones de pilotar el Hyundai, eso sí, son más sobrias, sin alardes ni aventuras, preferibles para quien quiera sentir seguridad constante al volante. El Sportage, por su lado, ofrece una conducción más atrevida y deportiva.
Precio y ahorro
El menor peso del Tucson provoca que sus consumos de combustible sean algo inferiores. Esto puede suponer un ahorro a largo plazo. Pero al momento de comprar, es el Sportage algo más barato. De nuevo, otra forma de compensar y cubrir nichos de mercado. Ahorro al contado o poco a poco en las gasolineras.
Es imposible llegar a una conclusión sobre cuál de los dos modelos es mejor por la razón que venimos repitiendo, están pensados para cubrir diferentes gustos y necesidades en el mercado. Lo que no te da uno, lo encuentras en el otro. Es decir, la elección es algo muy personal de cada uno aunque este 2025 el duelo de ventas lo vaya ganando el Tucson.
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