Los cambios automáticos ganan adeptos en el mercado español, lejos quedaron ya aquellas transmisiones toscas y lentas que pocos preferían al clásico cambio manual. A día de hoy podemos disfrutar de hasta 4 tecnologías muy diferentes entre sí, pero que comparten un común denominador buscando el máximo confort para los pasajeros de un vehículo. Hoy es posible encontrar en el mercado los cambios automáticos por convertidor de par, transmisión de doble embrague, transmisión manual con accionamiento robotizado y transmisión por variador continuo o CVT. Pese a que cada una de ellas posee características y desempeños muy diferentes, su control por parte del conductor es el mismo encontrando un sistema de gestión que como mínimo cuenta con 4 posiciones: P (parking), R (marcha atrás), N (punto muerto) y D (directa). Al no contar con pedal de embrague, el sistema trabaja según las órdenes que impone el conductor a través del pedal de freno y el pedal del acelerador. A mayor aceleración, el sistema engranará marchas en sentido ascendente realizando la transición de forma totalmente transparente, en caso de retención y/o frenado el sistema actuará del mismo modo aunque en orden inverso. ¿Pero qué sucede cuando estoy detenido y mantengo la ‘D’ engranada? Nuestra costumbre en el uso del cambio manual nos dice que deberíamos seleccionar la posición ‘N’ de punto muerto, algo lógico si además observamos que en cuanto levantamos el pie del pedal de freno el vehículo intenta avanzar, indicando que el sistema está retenido por el freno pero con la primera insertada. La realidad tras esta duda es que las transmisiones automáticas vienen preparadas para soportar el uso de la posición ‘D’ en paradas, actuando sobre embragues internos para no provocar sobresfuerzos en los mecanismos y mantener una respuesta inmediata. Aún así, llegados a este punto conviene puntualizar que el uso de la posición ‘N’ en las detenciones es algo que la transmisión también agradecerá en tanto a que en ese modo no estará constantemente esperando a que levantes el pie del freno para reanudar el avance. En Centímetros Cúbicos: |