TIEMBLA AUDI
El compacto más refinado se renueva
DS Automobiles ha decidido darle una vuelta a su compacto premium. Lo ha rebautizado como DS N°4 y, más allá del cambio de nombre, ha pegado un volantazo en su estrategia: dice adiós a los motores térmicos puros.

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DS Automobiles ha decidido darle una vuelta a su compacto premium. Lo ha rebautizado como DS N°4 y, más allá del cambio de nombre, ha pegado un volantazo en su estrategia: dice adiós a los motores térmicos puros. A partir de esta actualización, el modelo pasa a ofrecer únicamente alternativas electrificadas, ya sean híbridas ligeras, enchufables o completamente eléctricas. Esto lo coloca a la altura de otros compactos del grupo Stellantis, como el Peugeot e-308 o el Opel Astra Electric, con los que comparte base técnica.
Por fuera, el cambio es sutil. Apenas un nuevo frontal con firma lumínica revisada, llantas rediseñadas y colores inéditos. También cambia el emblema trasero, donde ahora se lee N°4. Pero la silueta general permanece fiel a la del modelo lanzado en 2021, con unas dimensiones prácticamente calcadas: 4,40 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,47 de alto. Esto lo coloca en el mismo campo de batalla que coches como el Audi A3 Sportback, el BMW Serie 1 o el Mercedes Clase A, aunque estos últimos siguen ofreciendo versiones exclusivamente térmicas en su catálogo.
Aunque lo de fuera se mantenga conservador, por dentro el DS N°4 ha hecho los deberes. Estrena una interfaz multimedia más pulida, basada en el sistema DS IRIS actualizado, que ahora incluye un asistente por voz potenciado por ChatGPT. La pantalla principal, de 10 pulgadas, ha ganado en velocidad de respuesta y facilidad de uso, y sigue permitiendo el uso de Apple CarPlay y Android Auto sin necesidad de cables. También conserva el Head-Up Display y la atmósfera cuidada que caracteriza a la marca, con materiales bien elegidos y un enfoque claro en el confort.
Adiós al diésel, hola a la eficiencia electrificada
El gran cambio está bajo el capó. Ya no hay motores BlueHDi ni PureTech. El acceso a la gama lo marca ahora un híbrido convencional de 145 CV, que combina un bloque de 1,2 litros tricilíndrico con un motor eléctrico integrado en la caja e-DCS6. Es una configuración pensada para quien quiere eficiencia y etiqueta ECO sin complicarse la vida con enchufes. Además, conserva un buen maletero de 430 litros, más que digno para su segmento.
Justo por encima se mantiene el híbrido enchufable de 225 CV, que mezcla un 1.6 turbo de gasolina con un motor eléctrico para ofrecer hasta 81 km de autonomía eléctrica según ciclo WLTP. Eso sí, la potencia de carga en corriente alterna sigue siendo de solo 3,7 kW de serie, algo justa si la comparamos con lo que ofrecen sus rivales alemanes. Aun así, mejora la eficiencia respecto al modelo anterior y también consigue etiqueta Cero.
La tercera opción es el DS N°4 E-Tense, la versión 100% eléctrica. Tiene 213 CV, una batería útil de 54 kWh y una autonomía homologada de 450 km WLTP. Puede cargar hasta 11 kW en alterna y 120 kW en continua, admite V2L, y permite ajustar la regeneración con levas tras el volante. No es el más ambicioso en cifras, pero sí uno de los más equilibrados del segmento en cuanto a confort, tecnología y diseño.

Comodidad como carta de presentación
A pesar de los cambios mecánicos, el DS N°4 sigue apostando fuerte por el confort. Se mantiene el sistema DS Active Scan Suspension, que escanea el firme con una cámara y ajusta la dureza de los amortiguadores en tiempo real. Este sistema solo está disponible en los acabados más altos, pero marca la diferencia en calidad de rodadura frente a rivales más duros de suspensiones.
El maletero varía ligeramente según la versión: los 430 litros del híbrido convencional se reducen a 360 en el híbrido enchufable, y se quedan en 390 en el eléctrico, cifras competitivas en todos los casos. Eso sí, las plazas traseras siguen siendo algo justas si hablamos de anchura. No es el coche ideal para llevar tres adultos atrás con frecuencia, pero sí cómodo para cuatro ocupantes.
A falta de conocer sus precios oficiales, el DS N°4 se posiciona como una alternativa refinada dentro del segmento compacto electrificado. Frente a la sobriedad alemana, la marca francesa mantiene su apuesta por el diseño, el detalle y la suavidad de marcha. Puede que el cambio de nombre no sea rompedor, pero el giro hacia una oferta 100% electrificada sí lo es. Y es solo el principio.
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