Una de las grandes revoluciones que vivirá el automóvil en los próximos años será el desembarco de tecnologías de monitorización y control de nuestras constantes vitales, una nueva estrategia de cara a convertir los coches en verdaderos centros de salud para conseguir reducir nuestro nivel de estrés y convertir cada viaje en una sesión de relajación. El estrés al volante aumenta el riesgo de accidente, algo que los fabricantes están dispuestos a atacar mediante la monitorización de nuestros signos vitales. Durante 2 años Audi ha estado desarrollando el programa Audi Fit Driver donde se pretende emplear la información de nuestros dispositivos wereables o de sensores del propio vehículo para conocer nuestro ritmo cardíaco, la respiración, el nivel de ansiedad, etc. Mediante el análisis de estos parámetros el vehículo pretende determinar cuándo el conductor pueda estar viéndose afectado, activando así un protocolo de relajación que consiga reducir el estrés y así aumentar la concentración al volante y la seguridad. Con Audi Fit Driver el vehículo será capaz de iniciar un procedimiento antiestrés. De este modo ofrecerá al conductor una serie de consejos para relajarse, actuará sobre la música, la iluminación ambiental, la climatización y las funciones del asiento, consiguiendo así una atmósfera donde se reduzca el nivel de estrés. El sistema, que aún se encuentra en fase experimental, pretende comenzar a recabar información para pulir su funcionamiento y aprender a diagnosticar diferentes situaciones y el cómo abordarlas con éxito. Otros fabricantes como Ford y Mercedes se encuentran desarrollando sistemas muy similares, por lo que es probable que muy pronto veamos esta tecnología llegar a la gama Audi como un nuevo recurso para viajar más seguros. En Centímetros Cúbicos: