Kalle Rovanperä vuelve a ser líder del WRC tras ganar el Rally de Portugal

Viendo como había evolucionado la competición durante este fin de semana en el Rally de Portugal, parecía complicado que se pudiera ver algo de emoción durante las cuatro especiales que restaban por disputar en esta etapa del domingo. Incluso se esperaba que Hyundai Motorsport pudiera dejar sentenciada la lucha por el podio entre sus tres pilotos titulares a golpe de orden de equipo, situación en la que tenía todas las de perder Dani Sordo.

Sin embargo, nunca se llegó a dar y todo se remonta a la noche del sábado. Thierry Neuville salía de la zona de entrevistas con su Hyundai i20 N Rally1 envuelto en una densa nube de humo blanco. El turbocompresor parecía afectado, aunque se asumía que los mecánicos iban a estar en disposición de solucionarlo antes de enfrentarse a los menos de 60 kilómetros de competición que restaban para la última etapa.

No fue así. Neuville partía a la primera especial consciente de que le faltaban caballos, de que ese fallo en el turbo parecía seguir así y que con ello se acababan todas sus opciones de terminar en el podio e incluso de reclamar que en la dirección del equipo pudieran pedir a Dani Sordo que cediera su segunda plaza a los dos competidores que hacen el programa completo. Su lenta agonía se extendió a las otras tres especiales, e incluso en la Power Stage se le concedió salir primero por delante de los Rally2 para que no molestara a los otros competidores de la categoría absoluta.

Quinto finalmente y con el susto de ver también a Esapekka Lappi llegar a la meta del último tramo con la misma nube de humo blanco saliendo de su unidad. Aun así, el finlandés consiguió cerrar una magnifica tercera posición a espaldas de Dani Sordo, mientras que Kalle Rovanperä se dedicó a gestionar durante toda la mañana sus gomas y así poder atacar en busca de los cinco puntos extra en la Power Stage que lo situaban más líder de la general.

Noveno triunfo de su carrera deportiva en el Mundial de Rallies para la pareja finesa y todo un golpe sobre la mesa en el año de su defensa del título, precisamente en el fin de semana en el que Elfyn Evans había abandonado, en el que Tänak y Neuville o pasaban de la cuarta y la quinta posición y en el que Sébastien Ogier no participaba. 98 puntos para el de Toyota GAZOO Racing, por los 81 de Ott, los 69 de sus compañeros de equipo y los 68 de Neuville.

El estonio, Campeón del Mundo de 2019 también lo intentó, aludiendo toda la mañana a unos problemas con el sistema híbrido que en la Power Stage no se vieron del todo ya que apenas se quedó a siete décimas del crono de Rovanperä. Los seis puntos se los repartirían Lappi, Katsuta y Sordo después de terminar del tercero al quinto respectivamente en esta última especial. El próximo evento será Cerdeña, el fin de semana del 1 al 4 de junio, en el que Kalle tendrá que abrir pista en la jornada del viernes.

En WRC2 también se pudo ver un final a la décima, poco previsible cuando ayer, al término de la 15ª especial, Oliver Solberg cruzó la meta del tramo espectáculo con más de medio minuto de margen sobre Gus Greensmith. Sin embargo, el sueco se dejó llevar por la gran cantidad de público presente, y al igual que su padre, Petter ‘Hollywood’ Solberg, quiso regalarles algo de show con unos trompos antes del Control Stop que le costaron un minuto de penalización al no estar permitidos.

Desde entonces, Oliver se propuso remontar y enmendar su error, algo que parecía incluso posible cuando Greensmith empezó a sufrir problemas con la dirección asistida a falta de dos tramos para el final. Sin embargo, el expiloto de M-Sport Ford consiguió contener al también expiloto titular de Hyundai, decantando la balanza a su favor para llevarse la clase WRC2 por apenas 1,2 segundos, además de ser sexto absoluto en la general de este Rally de Portugal. Andreas Mikkelsen completaba el podio particular.

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