Cuando uno busca un décimo concreto para jugar en la Lotería de Navidad, pueden pasar varias cosas. En el mejor de los casos, el número se puede comprar online o está disponible en muchas administraciones de lotería, entre ellas, una que está cerca. Pero en el peor de los casos, puede ser uno de esos números que no se venden por Internet, que existen. Si te encuentras con que la combinación que quieres para el sorteo del 22 de diciembre sólo se puede adquirir en papel timbrado y, además, está en una administración (o varias) que está muy lejos y a la que no puedes acceder de ninguna manera, tienes que saber que existe la posibilidad de que te envíen el décimo por correo.
No todas las administraciones gestionan envío de los boletos, pero la gran mayoría sí lo hacen. Para enviar el décimo por correo, sólo tienes que ponerte en contacto con la administración concreta que lo venga y solicitarlo; en la mayor parte de los casos, la compra del boleto se hace online, con el precio habitual del décimo (20 euros), pero se añade el coste del envío, que oscila entre los 7 y los 10 euros (aunque puede ser más caro si se trata de un envío desde o en dirección a las islas). Lo habitual es que al hacer la compra, se tenga que elegir la opción de 'Entrega' o 'Envío'.
Por norma general, los envíos de Lotería de Navidad se hacen con un seguro, dada la relevancia del contenido del paquete, y no todas las administraciones lo hacen a través del servicio público de Correos. Es habitual que la administración donde compras la participación te pida no sólo la dirección de entrega, sino también algunos datos de contacto del comprador, para el posterior acuse de recibo o, en caso de que ocurra una improbable pérdida del paquete, para realizar los trámites pertinentes.
La entrega de un décimo de Lotería enviado a domicilio tiene lugar, normalmente, en unas 24 ó 48 horas, aunque si el traslado es fuera de la península (o desde fuera) puede ser algo más largo, de incluso cinco o seis días. Lo más importante a la hora de comprar un décimo para que se envíe por correo es asegurarse de que el envío se realiza con seguro, para que en el caso de una pérdida del paquete no te quedes sin nada.
Otra opción es, también, la de comprar el décimo en una administración concreta y que sea la propia administración la que se lo quede en su propia consigna. En este caso, el comprador se queda con un justificante de compra en el que queda reflejado el número, serie y fracción del décimo que ha comprado (normalmente, a través del código de barras), pero el número queda allí depositado. Este tipo de compra a distancia no supone ningún coste adicional.
¿Y si toca un décimo depositado en una administración?
Al realizar la compra, la administración tiene un registro completo con los datos de la persona que ha adquirido el décimo, así como toda la información del décimo comprado. Y si resulta ser premiado, en la administración tienen toda la información necesaria para ponerse en contacto con el jugador.
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En este caso, se encargarán de llamar al mismo para informarle del premio obtenido. En los casos en los que las administraciones tengan un servicio de monedero online, el importe del premio se transferirá al cliente, siempre y cuanto la cuantía ganada sea inferior a los 2.000 euros. En caso de que el premio sea mayor, habrá que gestionar el cobro de una manera diferente: es el comprador del décimo el que se encarga de ir a recogerlo a la administración para, después, ir a cobrarlo.
La soledad encarnada en Julián
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La campaña la protagoniza Julián, un hombre que se hace viral cuando una reportera le pregunta en la calle con quién compartiría su décimo de la Lotería de Navidad. Él dice que no tiene a nadie. Pero acaba compartiendo décimo con toda España.