Las luces de Navidad ya empiezan a asomar por las calles españolas, las empresas abordan la campaña invernal con sus mejores galas navideñas y la televisión hace las primeras alusiones a las fiestas. Pero los españoles sabemos que, por mucho queMariah Carey trate de decretar el comienzo de la Navidad al ritmo de 'All I Want for Christmas Is You', en España las fiestas no empiezan hasta que ruedan los bombos de la Lotería de Navidadde Loterías y Apuestas del Estado; algo que no deja indiferente a nadie, mucho más a los que vienen de fuera.

Los españoles nos preparamos para uno de los eventos más seguidos del año a través de Internet y los medios tradicionales. El sorteo tendrá lugar, como es tradición, el 22 de diciembre en el Teatro Real de Madrid, y como también es tradición, se puede seguir también desde laSexta.

El día del sorteo es una fecha de emociones desbocadas, alegría, disfraces y anécdotas, algo que los españoles tenemos muy asimilado. Sin embargo, aquellas personas que no han crecido con este evento pueden verse sorprendidos por la expectación que se genera en torno al juego de azar. ¿Qué piensan los visitantes y residentes de otros países de la emoción desatada el 22 de diciembre?

"Me parece loquísimo, es un asunto de interés público"

Guidiana Landívar dejó Bolivia para venir a estudiar a España en 2016. Poco después de aterrizar en Madrid tuvo su primer contacto con el juego de azar. "Me sorprendió que era un evento que servía para hacer peña, para cohesionar a los miembros de clase a través de la compra masiva de Lotería", comenta Landívar a laSexta, recordando sus días estudiando el máster. Reconoce que todavía hoy sigue sin entender el mecanismo del juego, pero no le supone un gran problema. "Todo el mundo a mi alrededor lo entiende bien, no necesito saber demasiado", asegura.

Parece como si existiese el peligro de que todos puedan volverse ricos y tú no

Guidiana Landívar

Finalmente, en su tercer viviendo en España y ya trabajando en su empresa decidió comprar una participación. Entonces descubrió una de las mayores motivaciones para adquirir Lotería de Navidad. "Parece como si existiese el peligro de que todos puedan volverse ricos y tú no", dice Landívar, que también preguntó a su jefe cómo es que la empresa tenía un número para ella sola. "Me costó mucho entender", admite.

Para ella, el equivalente en Bolivia sería la Lotería Americana, aunque no se vive ni de lejos como en España. Sobre todo, le sorprende que aquí se den espacios públicos en televisión para emitir los resultados. "Esto me parece loquísimo, es un asunto de interés público", reflexiona Landívar. Además, entiende que la pasión que levanta no es tanto por la probabilidad de ganar, sino porque "es una minifiesta".

Preguntada por losniños de San Ildefonso, sonríe y, tras un momento de silencio, dice que le parece que están "muy bien entrenados".

"Es irracional y pasional, lo social pesa más que lo matemático"

Axel Romero vivió dos años en España, desde 2016 a 2018. Ahora vuelve a residir en su provincia natal de Catamarca (Argentina), desde donde recuerda cómo vivió la época navideña en España. Fue a finales de 2016 cuando sus compañeros de curso también le ofrecieron comprar participación de lotería entre todos. "La Lotería de Navidad se volvía un tema recurrente de conversación", recuerda Romero, al que le empezaron a hablar de "ganadores históricos, cábalas, rituales, lugares para comprar cartones"... El argentino reconoce que por más indagó, nunca terminó de entender "el mecanismo de apuestas y sorteos".

Ante todo, la emoción de la lotería le parece "irracional y pasional, como tantos fenómenos culturales y tradiciones". Para Romero, en este caso, "lo social pesa más que lo matemático". Como equivalente en su tierra, asegura que no hay ningún evento como la Lotería de Navidad a nivel nacional, aunque en su provincia hay dos bingos que con los años se han ido transformando en "un hecho cultural". "Concentran gran cantidad de apostadores y la atención de la gente", explica. Como ocurre en España, se transmite por los medios "radiales, televisivos y digitales de la provincia".

De todas maneras, hay algo que sí le hizo conectar la lotería española con Argentina: "Los Niños de San Ildefonso me hicieron recordar a 'Les Luthiers'... Los niños del Coro del Cotolengo de Santa Eduviges".

"Es la pura ilusión que genera el compartir"

Jeral Vallejo lleva cuatro años viviendo también en Madrid, después de haber dejado su República Dominicana natal para asentarse en la capital española. Para él la Lotería de Navidad no es un asunto extraño, ya que en el país caribeño también tienen su sorteo navideño. "Allí compartimos la misma cultura", comenta Vallejo, aunque su juego tiene recompensas más variadas. "Aparte de dinero, también se sortean viviendas y vehículos", apunta sobre el sorteo gestionado por la Lotería Nacional de República Dominicana.

Vallejo lleva participando en la Lotería de Navidad desde que llegó a España, aunque no es muy de sentarse a verlo. En su país de origen prefería despertar al día siguiente y comprobar si era "uno de los afortunados".

Lo que más le sorprende es cómo la Lotería de Navidad se convierte en uno de los temas principales y desata la locura entre los españoles. Opina que es "por la pura ilusión que genera el compartir este sorteo". También destaca la capacidad del ser humano para creer en la suerte: "La esperanza es lo último que se pierde, aunque los sueños sean más grandes que las posibilidades de ganar", concluye Vallejo.

"No entiendo tanta euforia"

Aunque la emoción de la Lotería de Navidad puede llegar a ser contagiosa, hay mucha gente inmune a sus encantos. Es el caso de Fernando Caballero, llegado en verano de 2021 desde Panamá, y que oyó hablar de la lotería a través de su compañero de piso.

Según el panameño afincado en Madrid, en su país no hay un juego de lotería que convoque a tanta gente. Quizás por ello no acaba de entender el revuelo que se genera en torno al evento del 22 de diciembre. "No entiendo tanta euforia, pero si a los jugadores les hace felices...".

Algo que sí le llamó poderosamente la atención fueron las horas que se pasaron los niños de San Ildefonso cantando su famoso "¡Mil euros!", a tenor de la carcajada que suelta al ser preguntado por ellos. "Esa es mi respuesta", zanja Caballero.

Un grupo de personas esperan a las puertas de la administración de lotería Doña Manolita

"El año pasado vi una cola en Callao que parecía de horas"

Brittnee Buckley es una ciudadana estadounidense del estado de Pensilvania. Llegó a España hace cuatro años, aunque solo fue consciente de la Lotería hace dos, cuando un amigo suyo le propuso jugar conjuntamente. "Nunca lo había investigado, aunque lo vi en carteles y lugares de venta, creía que era como una lotería normal", comenta Buckley a laSexta.

En su momento pensó que sería como la Powerball, la millonaria lotería que se juega cada semana en Estados Unidos, pero ahora se da cuenta de las diferencias. "Este mes se ha roto un récord de premio en la Powerball: 2.040 millones de dólares a un jugador de California", nos explica la estadounidense; un premio que ha supuesto un récord histórico en este sorteo y que queda muy lejos de los cuatro millones de euros a la serie que reparte el Gordo de Navidad en España.

Buckley jugó por primera vez a la Lotería de Navidad hace dos años con su amigo y se llevó una pedrea. "Ganamos más de lo que esperaba", reconoce. Le sorprende sobre todo lo "loca" que se vuelve la gente y las colas que se forman en el centro de Madrid. "El año pasado vi una cola en Callao que parecía de horas", comenta.

Pero si algo le parece extraño a esta residente estadounidense es la participación de los niños de San Ildefonso. "¿Por qué hay niños cantando los números de un juego de apuestas para adultos? No sé, me parece extraño", reflexiona.