Dicen que el dinero no da la felicidad. Otros dicen que no, pero que ayuda a conseguirla. Lo cierto es que cada persona gestiona de manera diferente su relación con el dinero, pero también es cierto que hay estudios que avalan la primera afirmación, la que dice que el dinero no da la felicidad. Esta es una frase que muchos han de tener en cuenta de cara a las próximas semanas, cuando depositen todas sus esperanzas en el Gordo, en el primero de losgrandes premios de la Lotería de Navidad, el que reparte 400.000 euros por décimo.

No hay que olvidar que aunque este sorteo no sea el que reparte premios más potentes, a lo largo de los años se ha convertido en una auténtica tradición social entre los españoles: según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), esta es la lotería que más adeptos tiene, con el 70% de participación. Y aunque los premios no son los más altos del campo de los sorteos, nadie hace ascos a 400.000 euros brutos de un Gordo, ¿verdad? Sin embargo, y pese a esto, también hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones, una historia que comienza con la celebración de un premio puede acabar con serios problemas de salud mental, al no estar preparados psicológicamente para, de un día para otro, tener una cantidad de dinero a la que no estamos acostumbrados.

El 70% de los ganadores de una cantidad alta de dinero en alguna lotería se lo gastan todo en cinco años

Francesc Núñez, profesor de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), aseguraba ya en 2018 que "recibir una enorme fortuna de golpe puede descolocar a una persona de tal forma que puede resultar difícil que rehaga su vida cotidiana". "El sujeto pasa a ser expulsado de su mundo para convertirse en un nuevo rico, se siente mal, no se reconoce a sí mismo ni sus emociones y sentimientos, y en casos extremos eso puede culminar en una depresión o un suicidio", señala.

No obstante, el principal problema de los ganadores de premios como el Gordo suele ser la mala gestión del dinero (raíz, por otro lado, del problema que puede acabar en depresión): el 70% de las personas que han ganado una buena cantidad de dinero en alguna lotería se lo gasta todo en solo cinco años, según el Fondo Nacional para la Educación Financiera (NEFE). "Cuando una persona recibe tanto dinero de golpe se desequilibra, porque se produce un impacto emocional muy elevado que deriva en emociones de alta intensidad de satisfacción y euforia que hacen que se sienta muy poderosa y capaz de afrontar lo que sea, y esto puede llevarla a tomar decisiones ilógicas e irracionales con respecto a negocios o compras muy caras", en palabras de Mireia Cabero, profesora de Psicología y Ciencias de la Educación también de la UOC.

La mala gestión... y el ambiente cercano

En esta postura coinciden ambos expertos: cuando alguien recibe una alta cantidad de dinero fruto del "azar" es mucho más fácil que se hagan "tonterías" con ese dinero. Elisabet Ruiz, profesora de Economía y Empresa ya opinaba algo similar entonces, y señala directamente al responsable: "el desconocimiento financiero y la mala gestión del dinero". Cuando "una persona ha vivido en una familia en la que nunca ha habido dinero, cuando le toque la lotería se lo gastará enseguida porque no estará acostumbrada a tenerlo", aseguraba Ruiz, mientras que el que sí haya tenido y haya sabido gestionarlo tenderá a ahorrar y "hacer un buen uso de él a largo plazo".

Hay gente que se aprovecha de los que han ganado algún premio, lo ven como un modo de obtener dinero fácil y rápido

Cabero, por su parte, asegura que puede llegarse a la misma situación de otro modo, al haber recibido dinero sin esfuerzo: "No le da el mismo valor, ni lo cuida del mismo modo que si lo hubiera conseguido después de mucha lucha, mucho tiempo y mucha estrategia", aseguraba. No obstante, Núñez aseguraba que este no es el único problema derivado de ganar un gran premio como el Gordo de la Lotería de Navidad: "Uno puede sentirse presionado por la demanda de los familiares y amigos más cercanos, que se aprovecha de la situación para obtener dinero de forma fácil y rápida".

Hay un estudio de Philip Brickman al que hacen referencia desde la UOC que demostró que un año después de haber ganado una lotería, un grupo de ganadores no era más feliz que otro grupo de personas que no habían ganado nada. "Al final, muchos ganadores acaban perdiéndolo todo porque no tienen los capitales personales ni sociales para moverse en el mundo donde el dinero los ha colocado", sentenciaba Núñez.