Que la candidata demócrata fuese una mujer no ha sido suficiente para que Hilary Clinton contase con el voto de las mujeres, que suponen aproximadamente la mitad del electorado, un poco más. Al contrario, Clinton sólo obtuvo el 42% de los votos, frente al 53% de Trump. Su derrota supone un duro golpe para el feminismo al que tantos guiños ha dedicado la candidata demócrata durante su campaña.
Por parte de Trump, el único mensaje hacia las mujeres fue decir que "nadie respeta a las mujeres más que Donald Trump". Una afirmación frente a decenas de ataques machistas. Entonces, ¿qué piensan las mujeres que han votado a Donald Trump? Asociaciones como 'Women for Trump' justifican la salidas machistas del ahora presidente y antes candidato porque afirman que no lee un guión y quitan valor a sus palabras diciendo que ellas en lo que se fijan es en los hechos.
Un hecho fue autorizar merchandising de campaña en el que se llamaba "zorra" (sic) a Hilary Clinton. Otro fueron sus comentarios machistas en un vídeo diciendo esto: "Cuando eres una celebridad te dejan hacer lo que quieras. Agarrarlas por el coño. Puedes hacer de todo".
Un hecho son también tuits como éste en el que justificaba el acoso sexual en el ejército por el hecho de mezclar a hombres y mujeres:
26,000 unreported sexual assults in the military-only 238 convictions. What did these geniuses expect when they put men & women together?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 7 de mayo de 2013
En relación con el acoso sexual otro hecho es el de las cinco denuncias que pesan contra él. Su respuesta fue llamar mentirosas a las denunciantes y asegurar que no abusaría de ellas porque son "horribles".
Y es que otro hecho es que lo único que preocupa a Trump de las mujeres es su aspecto, como ha quedado claro en muchas de sus declaraciones. Al parecer es lo único que valora en ellas y es lo que aprovecha en otras ocasiones para desacreditarlas: desde llamar gorda a una miss, poco atractiva a la actriz Bette Midler o la presentadora Rosie O´Donell y "asquerosa" a Madonna.
Ya una vez investido como presidente ha seguido incidiendo en el aspecto de las mujeres y es otro hecho su petición de "vestir como mujeres" a las trabajadoras de las Casa Blanca.
Además sólo tres días después de ser investido presidente firmó la prohibición de financiar a las ONG que practiquen abortos. La foto de esta firma es muy significativa ya que se produjo en el despacho oval y el presidente únicamente estaba acompañado de hombres.
La postura de Trump y de su gobierno es claramente manifiesta en contra del aborto y quedaba clara con la presencia de su vicepresidente Mike Pence - con el respaldo de Trump - en la marcha anual contra el aborto de Washington.
Y es que si buscamos entre los miembros del Gobierno de Trump encontramos fieles reproducciones de este pensamiento retrógrado y misógino. Su vicepresidente Mike Pence pertenece al ala más reaccionaria de los Republicanos y además de firme defensor de la ley antiaborto en una entrevista se mostraba partidario del creacionismo pronunciando hasta dos veces esta frase: "Acepto la visión de que Dios creó la tierra el cielo y los marres y todo lo que hay dentro". Además como gobernador de Indiana, Pence intentó sacar adelante una ley que, aunque finalmente no se aplicó, pretendía hacer prevalecer la libertad religiosa por encima de los derechos de gays y lesbianas.
Donald Trump ha demostrado sobradamente con hechos y con palabras su machismo y nada hace pensar que en los próximos años de su mandato vaya a dedicar sus esfuerzos en la lucha contra la desigualdad de género.