Las diputaciones provinciales son una entidad de gobierno que tienen algunas comunidades autónomas y que tiene la función de colaborar con la gestión de la actividad municipal. No todas las comunidades autónomas tienen diputaciones provinciales —de hecho, País Vasco tiene tres diputaciones forales, que son una entidad completamente diferente y con muchas más competencias—: actualmente existen un total de 41 diputaciones provinciales en España, entre ellas tres vascas.
Existen 41 diputaciones provinciales en España. De ellas, 38 son de régimen común y 3 de régimen foral. Las Comunidades Autónomas uniprovinciales y en las islas, los Cabildos Insulares Canarios y Consejos Insulares de las Islas Baleares, asumen las competencias de las Diputaciones Provinciales. En el resto, la elección de estos órganos es de forma indirecta. Es decir, su composición depende de los resultados de las elecciones municipales. ¿Cómo? Teniendo en cuenta a todas las formaciones que han conseguido representación en el consistorio. Así, se reparten los escaños siguiendo la fórmula de la ley D'Hondt.
Más Noticias
- Carles Puigdemont: "Hemos de preparar el país por si toca ejercer la unilateralidad"
- Así van las encuestas en Cataluña para las elecciones del 12M
- Junts y ERC se reivindican desde Francia y Suiza como alternativa del PSC para el 12M
- La reflexión de Pedro Sánchez, protagonista en el arranque de la campaña electoral en Cataluña
- Idoia Mendia renuncia a su cargo de vicelehendakari para concurrir a las europeas
Eso sí, ningún partido puede contar con más de tres quintos del número total de Diputados Provinciales, según recoge la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General. Del mismo modo, los diputados provinciales deben se elegidos por las propias formaciones, coaliciones o federaciones. Pero siempre han de ser candidatos que formasen parte de sus listas y avalados por un tercio de los concejales.
Elecciones 12M
Junts y ERC se reivindican desde Francia y Suiza como alternativa del PSC para el 12M
Junts reclama un presidente para Cataluña que no reciba órdenes de Madrid sino que las dicte en un acto en el que Puigdemont insiste en que no será el flotador del PSOE. Por su parte, Aragonès reprocha a Sánchez que nunca hay que dar un paso atrás ante la ultraderecha.