Alejados de los grandes mítines y del bullicio, hacen campaña rodeados de carteles de 'se vende' y calles vacías. Después de irrumpir en el Senado, en el Congreso y en las Cortes de Castilla y León, la España Vaciada tendrá presencia en 233 municipios y cuatro comunidades.

Carlos Martínez, candidato del Partido Castellano a la Alcaldía de Revillarruz (Burgos), asegura "en un pueblo tan pequeño los medios son propios" y se apañan como pueden. Tal es el apaño que hasta es uno mismo el que cuelga su cartel. Al ser pocos habitantes, como en Revillarruz, en Burgos con 500 vecinos. "Te voy a dar unos sobres para que votes al que te parezca mejor y ojalá sea yo": así solicita el voto Carlos.

Los mítines se dan donde sucedan y también se puede dar el caso de que le pidas el voto hasta a tus contrincantes. Carlos Martínez se presenta por Partido Castellano y bajo el paraguas de España Vaciada, con objetivos comunes: luchar contra la despoblación. Aunque los electores casi no se fijan en el programa, sino en la "persona".

Pasa igual en Villaflores, Salamanca, donde su alcalde lleva 32 años en el cargo, pero acaba de irrumpir una nueva candidatura. Ángel de las Villas, candidato de España Vaciada a la Alcaldía de Villaflores, dice que para ello "se tira de amigos y familia y sale la candidatura".

Y el presupuesto es el principal hándicap: "Unos 35 euros que es lo que nos permite la Junta de Peñaranda. Nos da para estos panfletos", señala De las Villas. El siguiente escollo es que hay muy poca gente por las calles. La única solución es "pedirles el voto" y con una presentación tan personalizada hasta consiguen rascar un voto.