Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV) es la formación política por antonomasia del País Vaco (que se presenta hoy a las elecciones autonómicas vascas), que fue fundada por Sabino Arana (1865 -1903), en Bilbao en 1895. Arana, padre del nacionalismo vasco, fue también el político, escritor e ideólogo procedente de una familia católica y carlista que creó la ikurriña (bandera vasca) y numerosos neologismos vascos, entre ellos la propia palabra jeltzale, que hace referencia a los simpatizantes del partido nacionalista.

A pesar del contexto de la época en el territorio vasco, que no hay que obviar, Arana se situaba en unos valores muy conservadores e integristas en lo religioso, y sus críticos han destacado el fundamento racista, machista y xenófobo de su ideología, como recoge la Biblioteca Nacional en su perfil biográfico.

De entonces hasta hoy han pasado casi 130 años y la posición del PNV ha ido cambiando. Aunque su origen siempre los enmarca de base en la derecha, las alianzas en los Gobiernos autonómicos y su posición adoptada en los últimos meses los han acercado a partidos más a la izquierda.

Pero el paso al centro lo adoptó mucho antes. El profesor José Luis de la Granja, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco, sitúa en la Segunda República (1936) y en el PNV de José Antonio Aguirre el momento en el que la formación se instaló en el centro político, al romper con el carlismo.

¿Cómo se define hoy el PNV?

Como explican en sus propios estatutos y página web, el PNV se define a sí mismo como "partido vasco, democrático, participativo, plural, aconfesional y humanista, abierto al progreso y a todos los movimientos de avance de la civilización que redunden en beneficio del ser humano".

Sobre todo, el PNV se circunscribe a la defensa de los intereses vascos y reconoce a Euskadi "como patria y como territorio, a ambos lados del Pirineo, en el que habita el Pueblo Vasco, la Ikurriña como Bandera y el Euzko Abendaren Ereserkia" como himno. Además, considera al euskera como lengua nacional vasca.

El PNV ha evitado entrar en esa disyuntiva de izquierda y derecha de forma expresa, como especificó su presidente, Andoni Ortuzar, poco después del 23J: "Ni a la izquierda ni a la derecha: el PNV está donde ha estado siempre, con Euskadi y con la democracia, al lado de la sociedad vasca".

Y no es el único dirigente que se ha expresado en esos términos. Itxaso Atutxa, (Bilbao, 1967), jefa de la Ejecutiva del partido en Vizcaya o Bizkai Buru Batzar (BBB), respondió así en una entrevista en Ctxt.es: "No me considero de derechas. Aquí parece que todos somos ultracatólicos. Otra cosa es que seamos un partido de orden, que no lo niego, y que hablemos de estabilidad porque nos parece fundamental. Si a alguien le parece que esos planteamientos son de derechas, pues vale. Pero si se analiza lo que hemos hecho en los últimos 40 años, (...) nadie podrá decir que el PNV es un partido de derecha".

Urkullu anuncia las elecciones vascas

"Un partido de derecha en una sociedad de izquierdas"

A lo largo de los distintos Gobiernos centrales que ha tenido España, el PNV ha pactado tanto con el PP como el PSOE para apoyar sus respectivas investiduras siempre a cambio de medidas que beneficiaran al País Vasco. Sin embargo, en los últimos años, y desde la aparición de Vox en la extrema derecha y sus pactos con el PP, el PNV se ha alejado del Partido Popular y ha trazado más pactos con el PSOE. Además, en los últimos tiempos, y con el ascenso de EH Bildu en las últimas elecciones, tendencia que parecerá repetirse a tenor lo que muestran ahora las encuestas, los jeltzales están queriendo alejarse lo más posible de la derecha.

Pero a la izquierda vasca no le gusta esta aproximación. Ya en la campaña de 2020, el cabeza de lista de EH Bildu por Álava a las elecciones al Parlamento Vasco, Mikel Otero, apuntó a que el PNV "es una derecha muy condicionada por una sociedad vasca que es de izquierdas".

Y esto último es una realidad. Sin ir más lejos, los últimos barómetros del CIS, del 10 y 11 de abril, recogían que el 55,6% de los encuestados en el País Vasco se consideraban de izquierdas (posiciones del 1 al 4 en una escala en la 1 es izquierda y 10 derecha), mientras que en el conjunto de España son un 37,5% quieres se reconocen así.

En las políticas estatales también han mostrado esa cara. El PNV apoyado medidas propuestas desde la izquierda, como la ley trans, la ley 'del solo sí es sí', la ley de Eutanasia o en 2005 la ley del matrimonio homosexual de Zapatero; también apoyó la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados. No obstante, el PNV votó 'no' a la Reforma Laboral (también se opuso a la del PP de los recortes) de Yolanda Díaz, esgrimiendo la negativa del Gobierno central "a incorporar la prevalencia de los convenios autonómicos" y se opuso a la Ley de Familias ideada por Ione Belarra por invadir competencias.

Aitor Esteban, en el Congreso de los Diputados

Cercano a la derecha democristiana europea

Otra forma de ver su ideología es ver donde se sitúa en Europa. Haciendo esa comparación y en lo económico, los partidos de derecha en Europa se han dividido entre la familia que mantiene una visión liberal post Tacher, de menor intervención del Estado, y la familia democristiana, a la que se acerca más el PNV, según el análisis del politólogo y profesor universitario Lluís Orriols.

Orriols enmarca al PNV como un partido conservador, "si bien es verdad que en muchos aspectos económicos puede parecerse a partidos de izquierdas" por su "sensibilidad social", apunta Orriols.

En el Parlamento Europeo, el PNV se integra en Renovar Europa (RE; en inglés: Renew Europe), un grupo parlamentario formado principalmente por Liberales y Demócratas y el Partido Demócrata Europeo, de carácter liberal centrista o socioliberal. En décadas anteriores, el PNV se ha aliado también con partidos europeos de la derecha democristiana. Su vinculación con la religión siempre ha estado ahí: su primer lehendakari, José Antonio Aguirre, fue cristiano, y el último, Urkullu, también. Aun así, el partido se define como aconfesional desde 1977, en la Transición.

Como último apunte en este intento de definición de un partido que no se define ni en la izquierda ni en la derecha, el profesor De la Granja expresó en una columna en El País lo que bien resume la tradición predominante en el PNV: pragmatismo y la alianza con fuerzas no nacionalistas. Veremos, tras el resultado del 21A, hacia dónde basculará esta vez.