La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha lamentado este martes que Vox "ha antepuesto sus ansias de poder y esa soberbia al cambio", una actitud con lo que "parece que obliga a ir a elecciones" en Extremadura.

Así lo ha avanzado María Guardiola en rueda de prensa este martes en Mérida tras la sesión de constitución de la Asamblea de Extremadura, en la que la falta de un acuerdo entre PP y Vox ha permitido que la Presidencia de la Cámara regional vaya a manos del PSOE.

En su intervención, Guardiola ha aseverado que ha intentado "por todos los medios" y "hasta última hora" llegar a un acuerdo con Vox, algo que no ha sido posible, tras lo que ha reafirmado que "ahora mismo no es el poder lo que está juego, es la dignidad de esta tierra", ha dicho.

"Yo no puedo dejar entrar en el gobierno a aquellos que niegan la violencia machista", así como "a quienes colocan una lona y tiran a la papelera la bandera LGTBI", ha reafirmado la presidenta del PP de Extremadura, quien ha aseverado que cree "en una Extremadura inclusiva, moderna, respetuosa y solidaria", ha reafirmado.

En esta línea ha advertido de que cumplirá su palabra y no introducirá a Vox en el Gobierno: "Soy una servidora pública con principios y compromiso. Una cosa es negociar y escuchar y otra muy distinta es mercadear con la ilusión de Extremadura. Con todo el respeto a los votantes, el rol adecuado a los resultados de Vox es apoyar al PP y no al revés".

"Yo no voy a firmar un acuerdo de Gobierno ni un pacto asimétrico y lleno de condiciones. No voy a regalar consejerías ni voy a entrar en batallas culturales que están superadas. Creo en una Extremadura donde el amor no admita matices", ha advertido.

Guardiola ha asegurado que "el camino más fácil hubiera sido ceder y ser presidenta a cualquier precio": "Traicionar a mi tierra y traicionar lo que prometí en campaña. Esa no soy yo, esa no es mi forma de ser. Yo jamás voy a faltar a mi palabra y a mi compromiso. A Vox le hemos ofrecido un acuerdo programático".