La precampaña electoral en Cataluña se ha convertido en un todo contra todos. Pere Aragonés ha explicado que ve al PSC como su "adversario electoral" y ha asegurado que considera inviable un acuerdo de gobierno con los socialistas tras las elecciones catalanas del 12 de mayo.

El presidente de la Generalitat ha señalado sin miramientos a los comunes y a Junts por el adelanto electoral, acusándoles de hacer política de forma "irresponsable" e "improvisada" tras su 'no' a los presupuestos. "Ponen por delante los intereses del partido", ha asegurado.

Unos presupuestos para los que sí logró el apoyo del PSC, partido con el que ha confesado que ve inviable un acuerdo de coalición. "Tenemos modelos diferentes de país en lo que se refiere al horizonte nacional", ha indicado, destacando que considera que Salvador Illa "no defenderá a Cataluña en la Moncloa".

Precisamente, en este veto a Illa es en una de las pocas cosas en las que ERC coincide con Junts. Jordi Turull ha arrancado la precampaña electoral cargando contra Pere Aragonés, acusándole de haber protagonizado "cuatro años que no han ido bien" con una negociación en Madrid "a cambio de nada".

Un momento que ha aprovechado para asegurar que esto es "todo lo contrario" a lo que ha hecho Puigdemont, al que en el partido ya dan casi como candidato. "Seguro que tenemos una buena noticia", ha adelantado.

En cuanto al 1-O, el secretario general de Junts ha defendido que volverían a repetirlo y "lo harían mejor", aunque poco después matizaba. "El 1-O mejor no se puede hacer, lo que se puede hacer mejor es consolidar el resultado", ha defendido.

Por su parte, para Salvador Illa, el camino es del todo contrario. El líder del PSC ha asegurado que es importante "pasar página", destacando que los últimos años han demostrado que el 'procés' "no ha funcionado".

Por tanto, busca un nuevo camino "sin vetar a nadie y sin exclusiones". Unas palabras respaldadas por los miembros del Gobierno, que han acudido a Barcelona para arroparle.