Ya sea en casa o fuera de ella, parece que el desayuno es una de esas comidas que más nos gusta hacer durante el día. De hecho, según datos de la Fundación Española de la Nutrición, hasta un 91% de los españoles encuestados por la entidad declaraba que solía hacerlo todos los días.

Corren malos tiempos para desayunar fuera de casa. La inflación empieza a hacer prohibitivo desayunar en los bares. Algo que en España ha sido casi como un deporte nacional. Según datos de septiembre de este año, el precio se ha visto aumentado en un 40% respecto al año anterior. Un dato que a más de uno hace pensarse dos veces salir de casa sin desayunar.

No es lo mismo desayunar todos los días, que desayunar bien todos los días. De hecho, muchos de los que declaran que lo hacen a diario pueden estar refiriéndose a tomarse solo un café y salir corriendo. O lo que es incluso peor, estar consumiendo alimentos que se parecen más a un menú de un cumpleaños que a lo que se entiende como una comida equilibrada y saludable.

A este respecto, la doctora y profesora de la Universidad de Harvard, Monique Tello, ha declarado, según su investigación, cuál es la composición ideal de esta comida. Como hemos comentado, la investigadora recomienda descartar alimentos que sean ricos en azúcares, sal y grasas de mala calidad. Parece de cajón, pero en esta lista están incluidos los dulces, donde también estarían las galletas (también las María), bollería (croisants, napolitanas, sobaos, magdalenas, etc.), embutido, cereales procesados, zumos y bebidas de cacao.

Según sus declaraciones, los alimentos que se incluyan en esta toma deberán de ser ricos en hidratos de carbono de bajo índice glucémico (es decir, sin refinar, 100% integrales), en proteína, fibra, vitaminas, minerales y grasas cardiosaludables. De hecho, los divide en cuatro grupos que deberían tener presencia en nuestro menú de primera hora:

  • Frutas y verduras (sí, también verduras). Ya sean frescas o congeladas
  • Cereales integrales y sin procesar: como diferentes tipos de pan, granola, copos de cereales 100% integrales
  • Proteínas saludables, incluyendo los huevos, la leche, el yogur o las legumbres
  • Grasas cardiosaludables: desde el famoso aceite de oliva virgen extra, pasando por frutos secos tostados o al natural, pero sin sal, semillas, aguacate o, incluso, pescado azul (como el salmón o el atún)

Ya queda lejos aquello de que el desayuno es la comida más importante del día. Un bulo que debe pasar de moda, pero matizando: es tan importante como el resto y hay que dedicarle la misma atención. De hecho, el desayuno es una oportunidad muy valiosa para incluir alimentos y nutrientes. Varios estudios sobre niños ponen de manifiesto que aquellos que desayunan de forma adecuada tienen mayores ingestas de nutrientes clave como vitaminas, minerales, así como aminoácidos y ácidos grasos esenciales. Y para los adultos no es tan diferente.