Una camiseta recién lavada que, en un par de horas de uso, vuelve a oler mal. O esa prenda vieja que, por más detergente y suavizante que le pongamos, parece tener el olor "pegado". No es solo una impresión. Hay una explicación científica a por qué distintos tejidos huelen diferente, y que el modo en que los lavamos puede agravar el problema.

El sudor no huele, las bacterias sí

El sudor está compuesto por agua y sebo, y en sí mismo es casi inodoro. Lo que huele son los compuestos volátilesque las bacterias producen al metabolizar los componentes del sudor, como ácidos grasos, aldehídos o aminas. Nuestro cuerpo tiene miles de millones de bacterias —que conforman su microbiota natural—, y algunas de ellas —como Corynebacterium o Staphylococcus hominis— son expertas en transformar el sudor en olor.

Lo interesante es que la ropa que usamos puede favorecer o dificultar ese proceso. No solo por cómo absorbe la humedad, sino también por cómo interacciona con los compuestos grasos del sudor y con las propias bacterias.

Por qué unas telas huelen más que otras

Según un estudio publicado en Applied and Environmental Microbiology, las bacterias asociadas al mal olor proliferan mucho más en poliéster que en algodón. La explicación está en la química: el poliéster es hidrófobo, repele el agua, pero atrae las sustancias lipofílicas (grasas y aceites) donde las bacterias se sienten más cómodas. El algodón, en cambio, es hidrofílico, absorbe el agua del sudor y mantiene la superficie menos favorable para el crecimiento bacteriano.

En los últimos años, varios equipos de investigación han comparado el comportamiento de diferentes fibras. El resultado es bastante consistente: el poliéster es el material que más huele, seguido de cerca por el nailon; el algodón y el lino tienden a oler mucho menos; y la lana —especialmente la merina— es, sorprendentemente, la que mejor resiste el olor.

La lana tiene una superficie externa hidrofóbica, así que se podría esperar que oliese peor, sin embargo, su estructura interna es capaz de absorber humedad y "secuestrar" las moléculas olorosas dentro de la fibra, impidiendo que lleguen a la superficie, donde podrían volatilizarse.

Las fibras celulósicas como el algodón, la viscosa o el lino, al ser más porosas y absorber agua con facilidad, también se comportan bien frente al olor, aunque pierden eficacia con el uso prolongado. En cambio, los tejidos sintéticos —poliéster, nailon o elastano—, al repeler el agua y retener el sebo, favorecen la adhesión bacteriana y la persistencia de los olores.

No solo influye el tipo de fibra: también lo hacen el acabado del tejido, su estructura (malla o punto), la mezcla de fibras y, sobre todo, las condiciones de uso y lavado.

Por qué las camisetas viejas huelen peor

Con el tiempo, los tejidos acumulan micropelículas compuestas por grasa, restos de desodorante y de suavizantes, que forman una capa casi invisible. Esa película atrapa compuestos olorosos y crea microambientes donde las bacterias se refugian. Además, los lavados repetidos alteran la superficie de las fibras, volviéndolas más porosas y propensas a retener moléculas. Por eso las camisetas viejas tienden a oler peor incluso recién lavadas.

Por qué lavar con agua muy caliente puede ser contraproducente

Podría parecer lógico pensar que lavar a alta temperatura eliminará mejor el sudor y las bacterias. Pero en realidad, puede tener el efecto contrario, sobre todo en tejidos sintéticos.

Cuando se usa agua muy caliente, las moléculas olorosas pueden penetrar más profundamente en la fibra o volver a fijarse en ella, especialmente en poliéster o nailon, que se ablandan con el calor. En lugar de eliminar el olor, lo incrustan.

Además, el calor puede deformar la estructura del polímero textil, cerrando los poros microscópicos por donde deberían salir el agua y los compuestos volátiles. Ese "sellado" atrapa los olores dentro del hilo. También destruye las enzimas del detergente, que son las encargadas de degradar restos de grasa y proteínas. Las lipasas, proteasas y amilasas funcionan bien entre 30 y 60 °C, pero por encima de ese rango se desnaturalizan y pierden eficacia.

Por si fuera poco, las altas temperaturas pueden oxidar o "cocinar" el sebo y las grasas presentes en la tela, generando aldehídos aún más olorosos. De ahí que algunos olores sean prácticamente imposibles de quitar.

Cómo evitar que la ropa huela

Afortunadamente, la ciencia también ofrece soluciones. Para mantener la ropa libre de olor, hay que actuar en cuatro frentes: bacterias, compuestos olorosos, humedad y temperatura.

  • No usar la prenda más tiempo del necesario. Cuanto más tiempo permanece húmeda o con residuos, más alimento tienen las bacterias para generar compuestos malolientes.
  • Tender al sol. El sol ayuda a que se evapore la humedad, y la radiación ultravioleta daña el ADN de las bacterias y puede reducir su carga si la prenda se seca por completo.
  • Evitar los suavizantes que dejan película. Algunos suavizantes recubren la tela con una capa hidrofóbica que atrapa humedad y compuestos olorosos, y además reducen la eficacia de los tratamientos antimicrobianos.
  • Usar detergentes enzimáticos. Las enzimas (lipasas, proteasas) degradan restos orgánicos de sudor y sebo, impidiendo que se conviertan en alimento bacteriano. Funcionan mejor con agua templada (30–40 °C).
  • Aditivos antimicrobianos o con oxígeno activo. El percarbonato de sodio o los productos de "oxígeno activo" liberan peróxido de hidrógeno, que oxida los compuestos olorosos y destruye bacterias sin dañar las fibras.
  • Tender siempre hasta que la prenda esté completamente seca. La humedad residual favorece la reactivación bacteriana.

Algunos estudios, como el publicado en Scientific Reports, exploran recubrimientos antimicrobianos duraderos basados en iones de plata o polifenoles de origen vegetal, capaces de inhibir el crecimiento bacteriano incluso después de varios lavados. Sin embargo, su impacto ambiental y la durabilidad real de estos tratamientos todavía se evalúan con cautela.

*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.