Squirt es un término inglés que significa literalmente "chorro". En los últimos años este término ha ganado popularidad y se usa para describir al fenómeno por el cual algunas (o muchas) mujeres expulsan una abundante cantidad de líquido a través de la uretra durante la estimulación sexual.

La sexóloga Marta Torres explica que el squirt puede ocurrir junto al orgasmo o también de manera independiente de este. “En la experiencia clínica me he encontrado chicas que disfrutaban más intensamente los orgasmos cuando se acompañaban de Squirt, otras que decían que este fenómeno les resultaba placentero, pero no tanto como sus orgasmos habituales y algunas que no notaban diferencia en cuanto a sensaciones”.

Diferencias entre squirt y eyaculación femenina

Según los expertos, el squirt y la eyaculación femenina no son exactamente lo mismo. La diferencia entre ambos eventos es importante y se encuentra en la procedencia y lugar de salida del líquido, su composición y la cantidad.

-SQUIRT: es un chorro abundante que contiene principalmente orina diluida proveniente de la vejiga y que sale por la uretra. Es un líquido que no huele ni mancha. Seguro que has sentido alguna vez ganas de orinar mientras estabas practicando sexo. O has tenido que ir al servicio inmediatamente después de terminar una relación sexual. Eso que has reprimido quizás por vergüenza creyendo que te orinabas encima, es el squirt.

-EYACULACIÓN FEMENINA: es un líquido denso y blanquecino que proviene directamente de lo que podríamos llamar la "próstata" de la mujer y sale a través de la vagina. Está más asociado al momento exacto del orgasmo y la cantidad de este líquido es a veces tan pequeña que puede pasar inadvertida para muchas mujeres ya que puede camuflarse con la lubricación.

Pero si todavía no lo tienes claro o quieres saber más, Ruthsexóloga.com en este artículo lo explica en profundidad.

¿Todas las mujeres pueden hacer un squirt?

Pues esto es algo que, por el momento, no está del todo claro. Aunque cada vez existe más información, los expertos todavía no llegan a conclusiones certeras sobre por qué unas mujeres hacen squirt durante el orgasmo, otras aprenden a hacerlo voluntariamente y otras, en cambio, no pueden llegar a hacerlo de ninguna manera pese a seguir todas las pautas recomendadas para lograrlo.

Aunque todavía no haya evidencias científicas sobre si se puede aprender o no, es algo que se puede probar a entrenar. Pero ¡ojo! sin obsesionarse. Lo maravilloso de esto es jugar, explorar y disfrutar del camino, no solo centrarse en conseguir hacer squirting como si fuera el único objetivo y menos aún como si llegar al orgasmo fuera lo más importante.

Cómo conseguir un squirt

Según la psicóloga y sexóloga Agustina Fulgueiras, las mujeres tienen la capacidad biológica de tener un squirt, pero no todas son capaces de conseguirlo ya que influyen diversos factores en ello:

Saber bien qué zonas estimular

No obsesionarse con el resultado

Grandes dosis de excitación

Tener la mente relajada

Lo más normal es conseguir el squirt a través de la estimulación del punto G. Y aquí llegamos a una pregunta muy típica no solo entre hombres, sino también entre muchas mujeres.

¿Cómo encontrar el punto G?

Entrando por la vagina, con uno o dos dedos palma arriba, encontraremos el punto G en la pared anterior (la que da hacia el ombligo). Notarás una zona de textura más esponjosa a unos cuatro centímetros de la entrada de la vagina. Esta zona sobresale más con la excitación.

¿No consigues encontrarlo? ¡Calma! Hay estimuladores o juguetes sexuales especiales para estimular el punto G más fácilmente.

Estimulación del punto G

Con los dedos curvados comienza a jugar con tu punto G para saber qué te provoca más excitación: masajearlo, presionarlo, cambiar el ritmo… un movimiento con el dedo como de "ven aquí" suele funcionar también.

Al estimular esta zona conseguimos aumentar el placer y nos encaminarnos hacia el squirt.

Llega el Squirt

Irás notando poco a poco que el cosquilleo o excitación es mayor y sentirás ganas de orinar, ¡no te contengas! Ahora puedes comenzar a contraer y relajar el suelo pélvico (como si quisieras retener y liberar la orina repetidamente), algo que dará como resultado el squirt. Déjate llevar y disfruta de las sensaciones.

El squirting no está ligado directamente al orgasmo. Puedes tener un orgasmo sin que haya squirt, por supuesto. O puedes experimentarlo sin tener que llegar necesariamente al clímax. Tampoco hay que buscar tener una sensación similar al orgasmo cuando haces squirting.

Lo más importante de todo es saber que en el sexo no hay nada obligatorio, ni nada por lo que te tengas que obsesionar. Así que, si te apetece conocer otras posibilidades que te ofrece tu cuerpo y buscar experiencias nuevas, hazte con una buena cantidad de lubricante y comienza a practicar el squirt.