La 'muerte francesa' es un término poco común, pero que llama la atención. Si bien se tiene registros del uso de esta expresión en inglés a mediados del siglo XVI, por aquel entonces no tenía ninguna relación con el sexo. Lo cierto es que esta expresión no siempre se aplica a experiencias sexuales, pero también puede estar relacionada con ellas y no, no se trata de ninguna postura sexual incluida en el Kamasutra.

La 'petite mort' o 'muerte francesa', sexualmente hablando, es una expresión que significa "breve pérdida o debilitamiento de la consciencia después del orgasmo", una sensación que algunas personas pueden asimilar a una posible muerte. Según el Oxford English Dictionary, su primer uso en inglés tuvo lugar en 1572 como sinónimo de "desmayo", aunque tiempo después pasó a significar algo más leve, como una especie de "espasmo nervioso". En su uso moderno, este término se ha utilizado para describir un estado de inconsciencia postorgásmico que algunas personas sienten después de tener relaciones sexuales.

La 'pequeña muerte' como orgasmo

De manera más genérica puede referirse también a la liberación espiritual que se siente después del orgasmo. No obstante, esta expresión erótica también puede hacer referencia únicamente al orgasmo: en tiempos del padre de la cirugía moderna, Ambroise Paré, al estudiar la anatomía se denominaba al orgasmo como 'pequeña muerte', por los breves desmayos o escalofríos que puede llegar a provocar, según el diccionario de la lengua francesa.

Hay teorías filosóficas que sugieren que el hecho de usar esta expresión para hablar del orgasmo viene de la "pérdida psicológica" derivada del sexo, es decir, que al alcanzar el clímax se desencadena no sólo una liberación física, sino también espiritual. Otros consideran que llamar al orgasmo 'petite mort' es algo más literal, porque un orgasmo nos acerca más a la muerte. A lo largo de la historia los médicos pensaban que la fuerza vital de una persona podía 'agotarse' a base de orgasmos.

Sin embargo, esta expresión también se usa en contextos no sexuales; según el crítico literario Roland Barthles, la 'petite mort' es el objetivo principal de la lectura de literatura: el sentimiento que una persona tiene que experimentar al consumir un gran producto de literatura.