"Necesito grabar este momento para compartirlo, si no lo comparto no lo he vivido". "¿Qué hago un sábado en casa mientras los demás están tomando algo por ahí, viendo un museo o haciendo una ruta por la montaña?". "Definitivamente, me estoy perdiendo algo". Estas son algunas de las premisas sobre las que se sustenta la patología psicológica del FOMO ('fear of missing out' o miedo a quedarse fuera de los planes), un tipo de ansiedad social que abunda entre los jóvenes (y no tan jóvenes) del siglo XXI.

Este trastorno, que tiene mucho que ver con la irrupción de las redes sociales en el día a día de las personas, fue catalogado por el doctor Dan Herman como una patología psicológica a finales de la década de los 90, coincidiendo con el 'boom' de la red de mensajería Messenger. Desde entonces, se ha convertido en uno de los grandes problemas de salud mental entre la población. Conocer qué es, cuáles son las consecuencias de padecerlo y cómo se puede evitar el sufrimiento de vivirlo resulta fundamental para no experimentar esta ansiedad social.

Las adicción a las redes sociales son uno de los desencadenantes del poder padecer FOMO.

¿Qué es el FOMO?

En España hay 40,7 millones de usuarios de redes sociales, lo que supone un 85,65% de la población total. Esto pone en evidencia la idea de que las redes sociales como Instagram, Twitter, Facebook o TikTok representan una forma de estar conectados con el mundo en la actualidad. La necesidad de estar interaccionando continuamente en las diferentes plataformas digitales sociales y el miedo a perderse vivencias son algunas de las causas que ocasionan el FOMO. Estar continuamente enganchados a las redes sociales viendo lo que está haciendo el resto de personas o publicar cada cosa que se hace, es decir, el consumo de contenidos en medios y redes sociales continuamente, provocan este síndrome, que recibe el nombre de FOMO, acrónimo de 'fear of missing out' o, en castellano, miedo a perderse vivencias y experiencias.

Este fenómeno social trae consigo las sensaciones intensas de inquietud y preocupación por llegar a pensar que "otros están teniendo experiencias gratificantes de las cuales uno está ausente". La sensación de "quedarse fuera" se caracteriza por el deseo y la necesidad de querer permanecer conectado socialmente de manera continua y por lo tanto deriva en una ansiedad social.

¿Cómo saber si sufres FOMO ('fear of missing out')?

El subidón de dopamina que le llega al cerebro cada vez que salta una notificación nueva en el teléfono o cada vez que al hacer 'scrolling' hay publicaciones diferentes no siempre tiene consecuencias positivas y satisfactorias. La ausencia de éstas puede llegar a generar ansiedad, malestar, estrés e incluso depresión. La reafirmación de la propia identidad y la autoestima son dos de los síntomas más comunes que se esconden detrás del uso de las redes sociales. Si éstos se ven afectados negativamente o en disminución, pueden derivar en los múltiples efectos del síndrome del 'fear of missing out'. Entre las sensaciones más comunes derivadas del FOMO están:

  • Miedo a ser excluido de algún plan y por tanto sentir soledad y abandono.
  • Consulta constante y compulsiva de las redes sociales para "estar al tanto" de lo que los demás hacen y actualizar el 'feed' de noticias.
  • Sentir la necesidad de ir a eventos, aunque no apetezca.
  • Pensar que lo que los demás hacen es más interesante y productivo.
  • Sentir malestar y frustración al pensar que los planes de los demás son más interesantes.
  • Tener una sensación de inquietud cuando se está 'offline'.
  • Incapacidad para relajarse por pensar que hay algo más emocionante que hacer.
  • Ignorar las relaciones reales y físicas por priorizar la interacción virtual.
  • Pensar constantemente en dónde y cuándo publicar las experiencias personales.
  • Sentir decepción cuando la gente no interactúa con las publicaciones que se comparten.

¿Cómo evitar padecer esta ansiedad social?

El desarrollo de internet a gran escala y el surgimiento de las redes sociales ha cambiado por completo la forma de comunicarse entre las personas. El término FOMOnace ligado de las tecnologías. Decidir quedarse en casa un sábado por la noche y estar viendo en las redes sociales contenidos de otras personas teniendo otras experiencias, las cuales se consideran positivas y productivas, puede llegar a provocar ansiedad y sufrimiento. Saber qué hacer para evitar esta ansiedad social cada vez más generalizada es clave para llevar una vida más plena y feliz. Algunos consejos para no padecer (o disminuir) la sensación de FOMO son:

  • Reducir el tiempo de consumo de redes sociales. Desinstalar algunas aplicaciones o quitarlas de la pantalla de inicio para evitar consultarlas constantemente.
  • Priorizar las relaciones reales y físicas con las personas
  • Vivir el presente y practicar la atención plena.
  • Aprender a decir "no".
  • No publicar en las redes sociales todo lo que se hace.
  • No dar por cierto que todo lo que se publica en las redes es real y perfecto.
  • Dar valor a lo que uno hace y a las preferencias personales y gustos propios sin compararlos con los del resto.