Lo normal es que si al lavarla la ropa encoge, nos llevemos un gran disgusto; pero hay ocasiones en las que buscamos precisamente que esto ocurra. Ya sea porque una prenda nos queda demasiado grande o por algún experimento, por ejemplo, hay personas que quieren saber cómo encoger la ropa. Para hacerlo bien hay que seguir una serie de precauciones.

Aunque cada tipo de tejido se comporta de forma diferente, el calor encoge la mayoría de los tejidos y algunos tejidos incluso se encogen cuando se sumergen durante mucho tiempo en agua caliente.

Cómo encoger la ropa

1. Identificar el tejido:

Lo primero que debemos hacer es saber de qué tejido está hecho la prenda. Hay que tener en cuenta que, en general, las fibras naturales como el algodón, el lino, la cachemira, el mohair, la organza, el georgette, la seda dupioni o la seda tailandesa, encogen más fácilmente que las artificiales. Y atención, porque no se trata solo de estar atentos al material de la prenda que queremos encoger, sino que también importa mucho cómo se ha fabricado. Hay prendas que se han preencogido, así que hay que leer bien las etiquetas. Estas no servirían para encogerlas en casa, por ejemplo. Es el caso de muchas prendas de fibras de lana, que se hacen de esta manera para evitar disgustos a sus compradores tras el primer lavado. Esta es una característica común también de los vaqueros. Muchos estilos de vaqueros desgastados están preencogidos y es ese el proceso que le da su aspecto único.

  • Algodón - El algodón 100% es una fibra natural y es el más fácil de encoger en su primer lavado que cuando ya la hemos lavado en muchas ocasiones.
  • Lino - El lino tiene un tejido abierto y es fácil de encoger. Suele encoger más que el algodón.
  • Lana - La lana también es una fibra natural que encoge fácilmente con el calor. Cuando un tejido de lana se encoge, puede parecer más grueso y puede formar bolitas.
  • Seda - La seda se encoge con el calor, pero pueden aparecer arrugas u ondulaciones. Al ser un tejido delicado, hay que tener cuidado al intentar encogerlo. Si la seda se combina con el encaje, es posible que se encoja en cantidades diferentes.

2. Encoger ropa en la lavadora:

Por regla general, cuanto más caliente pongamos el agua, mayor será el encogimiento de la prenda. El algodón, por ejemplo, suele encoger, incluso con un lavado normal, entre un 3% y un 5%. Si queremos que la prenda se haga aún más pequeña habrá que aumentar la temperatura. 40ºC se considera agua tibia de modo que deberás usar un programa que caliente más el agua.

Una vez que acabe el ciclo de la lavadora o si decides pararla para ver cómo va, si no quieres encoger más la ropa, puedes intentar detener el proceso colgándola en el tendedero o secándola en un lugar plano. Por el contrario, para encogerla aún más, utiliza la secadora en la posición más caliente.

Cuando la prenda esté seca, pruébala. Si quieres que siga encogiendo, vuelve a meterla en la lavadora. Este proceso de sobrecalentamiento es lo que encoge la ropa. Si todavía no estás satisfecho con el grado de encogimiento, puedes repetir el proceso de nuevo. Algunas prendas necesitan varios lavados antes de alcanzar el máximo encogimiento.

El truco para encoger la ropa es no pasarse. Es mejor ir poco a poco que acabar con una prenda demasiado pequeña.

3. Encoger la ropa metiéndola en remojo:

Otra opción para encoger la ropa es meterla en remojo en agua tibia o caliente. Es un proceso más lento, pero quizás en el que podemos ejercer un poco más de control, ya que podemos vigilar lo que sucede en cada momento. La regla es simple: cuanto más tiempo se ponga la ropa en remojo, más se encogerá.

4. Encoger la ropa con el vapor de la plancha:

Este es un método alternativo si no dispones de secador. Se trata de usar la plancha para aplicar calor. Es recomendable hacer una prueba primero en una zona poco visible de la prenda porque hay veces que el vapor de agua puede dejar manchas de agua o dañar los tejidos. Recuerda que el vapor no es recomendable para la seda o el rayón y que siempre hay que poner un paño de algodón entre la plancha y los tejidos delicados.

Con estas técnicas seguro que encuentras la manera de hacer tu prenda encoger, pero debes tener claro que hay veces que esto conlleva que los colores se vean también afectados. Si has intentado arreglarla y no hay otra manera de que tratar que te quede bien, prueba a encogerla, pero no te recomendamos que uses el encogimiento como primera opción para adaptar tu ropa.