Dicen que lo bueno si es breve, dos veces bueno, pero estamos de acuerdo en que hay algunas cosas, como las vacaciones, que casi siempre se quedan cortas.

Está demostrado que las vacaciones reducen el estrés y aumentan la sensación de bienestar. No obstante, los estudios aportan otro dato que quizás intuyas: la felicidad que se siente durante las vacaciones no suele ser duradera. Cuando se acaban, la gente vuelve a los niveles de felicidad iniciales en unos pocos días.

Entonces, ¿son las vacaciones una pérdida de tiempo y dinero? Según se mire, también dormimos cada noche sabiendo que al día siguiente volveremos a estar cansados. Más bien la cuestión sería cómo superar la tristeza posvacacional y, si se puede, qué h evitarla.

Qué es la depresión posvacacional

La tristeza posvacacional está caracterizada por la sensación de hastío y cansancio, desencanto, inhibición, anhedonia, tristeza, malestar general, ansiedad, fobia social, etc. Se trata de un problema transitorio que puede realmente convertirse en algo más preocupante pese a que el "síndrome posvacacional" no está descrito como tal en ninguna categoría diagnóstica.

Síntomas de la depresión posvacacional

Los síntomas de la depresión post vacacional son:

  • Falta de motivación
  • Tristeza.
  • Ansiedad.
  • Decaimiento.
  • Falta de energía.
  • Apatía.
  • Problemas para dormir.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Percepción de no ser capaz de adaptarse.

Cómo prevenir la depresión posvacacional

Si tienes la sensación de que la tristeza te estará esperando en el quicio de la puerta cuando vuelvas a casa, sería interesante que tomaras algunas medidas preventivas antes de marcharte de vacaciones. Esto te ayudará a que el regreso sea más placentero y que la tristeza posvacacional se quede en nada.

1. Deja la casa limpia y ordenada.

Si puedes deja la cama con las sábanas limpias. Entrar a casa y que todo esté ordenado será un alivio tras el viaje de vuelta. Si estás cansado, tan solo necesitarás una ducha y descansar. Deja la casa bonita para que te encuentres feliz de regresar.

2. Déjate un día de transición.

Intenta dejar al menos un día desde el final de un viaje hasta el comienzo del trabajo. Un día de adaptación a la rutina será de ayuda para un aterrizaje suave a la realidad. Así podrás deshacer la maleta, lavar la ropa, hacer la compra y ocuparte de cualquier imprevisto con tranquilidad.

3. Ten planes para la vuelta.

Puede ser quedar con unos amigos, ir a un museo, algún evento. Busca algo económico y divertido para que a tu regreso tengas cosas que hacer.

Cómo superar el bajón posvacacional

¿Sientes que has vuelto de vacaciones y el mundo se te cae encima? Si la depresión posvacacional te está amargando… tranquilidad, hay algunas cosas que puedes hacer para superarlo.

1. Reconecta con amigos y familiares. Compartir tiempo con las personas que te importan te hará sentir mejor. Y si no, al menos tendrás (esperemos) un hombro sobre el que llorar.

2. Cambia de rutinas. Quizás en vacaciones hacías algo que te encantaba, prueba a introducirlo en tu vida diaria. Puede que tu ciudad te resulte tan familiar que haya empezado a aburrirte. ¿Y si la exploras como si estuvieses de vacaciones? Se trata de hacer cosas nuevas.

3. Hidrátate y come bien. Cuida de lo que comes, cocina con calma. Eso puede ayudarte a sentirse mejor física y mentalmente. Si has viajado en avión procura beber mucha agua porque se sabe que las cabinas de los aviones deshidratan.

4. Documenta tus vacaciones. Prolonga la experiencia imprimiendo, organizando, cargando y compartiendo las fotos.

5. Que te dé el aire, literal. Los paseos cortos y regulares por la naturaleza pueden tener el mismo efecto calmante y reconstituyente que unas buenas vacaciones. Al aire libre el estado del ánimo mejora y los niveles de estrés disminuyen.

6. Ordena tu entorno. Cambiar el espacio en el que estás, aunque sea en pequeñas cosas, podría mejorar tu estado de ánimo. El desorden es lo que menos te ayuda. Si la idea de ordenar te agobia, concéntrate en una pequeña cosa cada vez, como un cajón.