Después del verano, toca recomponer los daños que ha podido hacer el sol en nuestra piel. Es importante revistarse los lunares que es la mejor forma de prevenir el melanoma, hacernos una buena limpieza de cara, recomponer nuestra piel corporal si ha quedado demasiado seca y poner remedio a esas malditas manchas solares que suelen florecer tras el verano, normalmente en la zona de la cara.

No todas las manchas solares son iguales y no todas se tratan de la misma forma, por lo que es importante que si observamos alguna, visitemos a un/a profesional en dermatología para que nos paute la mejor forma de tratar y quitar esa mancha. Existen sobre todo dos tipos de manchas solares: los melasmas y los lentigos. Veamos y expliquemos cada una de ellas.

Melasmas y lentigos: qué son y por qué salen

Los melasmas aunque tienen influencia del sol, tienen un marcado carácter hormonal. Es decir "suelen ser más frecuente en mujeres, sobre todo durante el embarazo o cuando se toma la píldora. Estas manchas suelen salir sobre todo en la cara", explica a laSexta Paloma Borregón (@dra.paloma.borregon), doctora en Medicina, dermatóloga y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

Los melasmas que tienen una tonalidad marrón, pueden durar años y su pigmentación se incrementa con la luz y exposición solar, normalmente durante los meses de verano; mientras que en invierno suelen mejorar y aclararse un poco más.

Los lentigos aparecen únicamente por el sol y pueden aparecen tanto en hombres como en mujeres; mientras que en los melasmas existe sobre todo una influencia hormonal y por ello son típicos de mujeres

Los lentigos, por su parte, -añade Borregón- son manchas más pequeñitas que normalmente aparecen como pecas y poco a poco se van convirtiendo en manchas más grandes. Aparecen únicamente por el sol, es decir, no hay ninguna predisposición ni ninguna influencia hormonal y pueden aparecer tanto en hombres como en mujeres.

"Nos puede pasar a cualquiera: cuantos más años, más papeletas y cuanto más sol -también- más posibilidades. Estas manchas suelen salir en la cara, en el escote y en los brazos", indica Borregón. A diferencia de los melasmas, los lentigos no cesan o no se aclaran aunque no haya exposición solar.

Cómo tratar las manchas solares

Es importante aclarar que ese tipo de manchas no malignizan y por tanto se trata de una cuestión puramente estética. Sin embargo, indica Borregón, "aunque no malignicen, es importante aclarar que en el caso de los lentigios que no tienen una influencia hormonal, en el caso de que aparezcan significa que nos ha dado mucho el sol y por tanto hay más riesgo, en general, de cáncer de piel, pero no de que esa mancha malignice", aclara Borregón.

Ambas lesiones, melasmas y lentigos, son benignas y su tratamiento es por tanto, puramente estético; pero ambas se tratan de forma diferente. Por ello, es importante primero un buen diagnóstico: ver qué tipo de mancha tenemos y después aplicar el tratamiento adecuado en cada caso. "Es importante acudir a un dermatólogo/a para que paute el tratamiento adecuado porque a lo mejor puedes estar perdiendo el tiempo y el dinero en infinidad de cremas que no hacen nada", asegura la experta.

Los melasmas y los lentigos son lesiones benignas y su tratamiento es por tanto, puramente estético; pero ambas se tratan de forma diferente. Por ello, es importante acudir a un profesional

Dra. Paloma Borregón, dermatóloga

Para tratar los melasmas, los tratamientos más indicados son los despigmentantes: "Existen fármacos despigmentantes como es la llamada hidroquinona -que se adquiere con receta y es lo que realmente va bien-; y otros componentes en forma de crema como elretinol que se aplica de forma tópica, normalmente, por la noche y lo que hace es ir pelando la piel y por tanto, ir pelando y aclarando la mancha o lesión. Por último, existe también otro componente como es el llamado ácido tranexámico, que se puede aplicar forma oral y tópica", explica.

En el caso de los lentigos el tratamiento más eficaz que existe es únicamente, el láser: "Lo ideal es la llamada luz pulsada intensa", sostiene Borregón.

Para ambos tipo de manchas, existen los peelings químicos que son tratamientos dermo-cosméticos en los que se busca aclarar la lesión, eliminando o 'pelando' las capas más externas de la piel con el objetivo de la regeneración de esa zona.

Es importante aclarar que los lentigos sí desaparecen con el láser -porque al final se queman- pero volverán a salir más lentigos por la acumulación de exposición al sol a lo largo de los años, explica Borregón. Sin embargo, los melasmas no desparecerán del todo, pero sí se aclararán; es decir, "pueden desaparecer durante el invierno pero si te descuidas con el sol, vuelven de nuevo a salir", indica la experta.

Protección solar todo el año

En ambos tipos de manchas, además de los tratamientos médico-estéticos que hemos citado antes, es fundamental añadir además una buena protección solar durante todo el año. Incluido en invierno. Especialmente, es importante aplicarnos la protección en la cara durante todo el año.

No hay nada más eficaz para la prevención como es la protección solar estricta. Para evitar las manchas, es crucial evitar el sol y protegerse durante todo el año

"Se ha visto que no hay nada más eficaz para la prevención como es la protección solar estricta. Es decir, "para las manchas es crucial evitar el sol y para ello, no hay nada mejor que la protección solar durante los 365 días del año y aplicarla bien", concluye Borregón. Esto es: echar una buena cantidad y reaplicar cada dos horas. En el caso de que llevemos base de maquillaje, existen bases o productos con protección solar para poder reaplicarnos, de nuevo, esa protección.

En la página de Fundación Piel Sana la AEDV podéis obtener más información sobre las manchas solares.