El edema, más comúnmente conocido como retención de líquidos, es fundamentalmente una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos. Esto puede traer consecuencias en la salud, especialmente a nivel cardiovascular, por lo que es importante conocer cuáles son sus síntomas para poder así tratarlo cuando antes.

Tal como explica la Fundación Española del Corazón (FEC), el edema o retención de líquidos es un aumento en el volumen del líquido intersticial, y los síntomas se manifiestan como:

  • Aumento de peso inexplicable
  • Hinchazón en las piernas y en los tobillos
  • Aumento del perímetro adbominal
  • Presencia de fóvea (si presionamos la piel, notamos un hundimiento que permanece durante algunos minutos)

"También puede haber un aumento de la presión arterial, especialmente si solemos tener una presión arterial baja", explica a la Sexta.com la Dra. Teresa Partearroyo, profesora titular de Nutrición y Bromatología en la Universidad CEU-San Pablo y miembro del Comité de Nutrición de la FEC. "En el caso de que aparezcan estos síntomas es importante consultar con un profesional para poder valorar el foco y el origen de esa sintomatología y empezar, en el caso de que sea necesario, un tratamiento para resolverlo", asegura la experta.

Es importante tratar el edema o retención de líquidos ya "puede haber un mayor riesgo de ictus y de enfermedades cardiovasculares. También se pueden ver afectados otros órganos como los riñones o el cerebro", explica la doctora.

Pautas para tratar la retención de líquidos

  • Dieta baja en sal
  • Sustituir la sal por especias y hiervas aromáticas
  • Aumento de consumo de alimentos frescos
  • Tener una buena hidratación

El tratamiento más importante consiste en seguir una determinadas pautas dietéticas. Fundamentalmente, seguir una dieta baja en sodio. Para ello, es importante "retirar la sal de mesa y disminuir o evitar el consumo productos ultraprocesados que contienen gran cantidad de sal, sin que lo sepamos", explica la doctora Partearroyo.

Es lo que llamamos la sal invisible o la sal oculta que llevan muchos alimentos procesados o ultraprocesados. Tal como explicamos en este artículo, y según indicaba la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), hasta el 72% de la sal que consumimos proviene de alimentos procesados como embutidos, quesos curados, ultraprocesados, etc.

Una de las medidas más importantes para tratar la retención de líquidos es seguir una dieta baja en sal y sustituir esa sal por especias y hierbas aromáticas para dar sabor a las comidas

Dra. Teresa Partearroyo

Por ello, es importante tal como indica la doctora, además de eliminar los saleros de la mesa, hay que reducir o eliminar el consumo de "productos precocinados, embutidos y quesos curados, comidas ahumadas, salsas, frutos secos con sal… Y sustituir la sal por especias y hierbas aromáticas".

La clave está en ir acostumbrando el paladar a comer sin tanta sal y a poder sustituirla por toda la cantidad de especias y hiervas aromáticas que existen para dar sabor a los platos.

Por otro lado, es importante aumentar el consumo de productos frescos. Así, tal como expone este artículo de la FEC, se recomienda consumir alimentos sin procesar, como son "las frutas, las verduras, las legumbres, las carnes y los pescados frescos".

También es importante para saber si los alimentos llevan o no mucha sal consultar y "leer bien las etiquetas de los alimentos comerciales y seleccionar aquellos con menor contenido sódico". Así y según indica la SEEN en este informe, "se considera que un alimento contiene mucha sal si aporta más de 1,25g por cada 100g", pero siempre, cuanto menos, mejor.

Otra de las claves importantes es mantener una buena hidratación: "Es importante hidratarnos bien. Muchas veces nos pensamos que no tenemos que beber agua porque tenemos mucha retención de líquidos, y es al contrario: tenemos que beber mucha agua para corregir el problema", asegura la doctora. Y por último, es importante también mover las piernas y hacer actividad física. Por ejemplo, caminar.

También "se recomienda elevar las piernas para que haya una mejor circulación y evitar usar ropa muy apretada ya que no facilita la circulación de retorno", añade.

En el caso de que estas medidas no sean suficientes, entonces es cuando se recurrirá a la medicación -pautada siempre por un profesional para solventar y tratar el edema o retención de líquidos. Pero primero y como casi siempre en todos los casos, "es importante seguir antes esas recomendaciones dietéticas y estilo de vida que hemos comentado", concluye la doctora.