En España, 1 de cada 100 personas tiene un trastorno del espectro autista (TEA) o autismo, un trastorno del neurodesarrollo que suele afectar principalmente a dos áreas: a la parte del lenguaje y a la de la comunicación. También, y en ocasiones, a la parte del comportamiento: los niños y niñas con autismoen ocasiones suelen tener comportamientos repetitivos o conductas estereotipadas.
No es fácil a veces llegar a un diagnóstico porque no es fácil saber qué le pasa a nuestro hijo/a y consultar con un médico o profesional, si vemos o notamos ciertos comportamientos, ya que existe una gran variabilidad de síntomas o de señales dentro del TEA: no existen dos niños iguales con autismo sino que hay una gran heterogeneidad, en cada persona se manifiesta de forma distinta.
Es por ello que cuanto más conozcamos acerca de este trastorno, más atentos podremos estar con nuestros hijos/as, alumnos/as para consultar con un profesional en el caso de que notemos cosas o comportamientos no habituales, según su desarrollo evolutivo. ¿Pero cuáles serían realmente esas señales? ¿Cómo puedo yo saber si mi hijo/a puede tener autismo?
La Dra. Johanna Villalobos, neuropediatra del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja explica a laSexta.como todas esas señales que nos ayudarán a saber si nuestro hijo/a puede tener autismo, con motivo Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo que se celebra cada año el 2 de abril.
"El TEA o autismo suele aparecer en las primeras etapas del desarrollo, sobre todo antes de los 3 años. Por lo que es importante estar atentos, más aún en esta edad; aunque es cierto que de esa edad hasta los 6 años, puede hacerse más evidente. Pero eldiagnóstico precoz es clave, sobre todo antes de los 3" asegura la experta.
Y es importante porque debemos saber que con el tratamiento adecuado a cada niño/a, siempre individualizado, con apoyos individualizados y especializados, la persona puede mejorar mucho: "Nada en los niños es estático. Sobre todo en autismo", apunta Villalobos, haciendo hincapié en la llamada plasticidad neuronal, que es la capacidad del cerebro de evolucionar".
"Por lo que con un tratamiento especializado, dirigido por un equipo multidisciplinar de profesionales, el niño con autismo puede evolucionar y mejorar muchísimo. Por ello, la importancia del diagnóstico precoz porque "podemos mejorar muchísimo, con los recursos y tratamientos adecuados, para hacer a los niños funcionales".
También, lo afirmaba, a laSexta.com,aquíSara Reguera, trabajadora social de la Asociación de Padres de Personas con Autismo (APNA) "con la intervención específica y especializadapodemos conseguir optimizar las diferentes trayectorias de desarrollo de la persona con autismo".
Las señales del autismo a las que debemos estar atentos/as
Cuando hablamos de autismo debemos tener en cuenta que hay tres áreas que están alteradas: en primer lugar, existe un retraso a nivel expresivo o de comprensión en el lenguaje; en segundo lugar, hay dificultades en la socialización y por último, puede haber también, aunque no necesariamente, conductas estereotipadas o repetitivas.
Sobre todo las dos primeras áreas o una combinación de ambas son las que nos deben alertar. Teniendo esto en cuenta, algunas cosas que pueden alertarnos, serían las siguientes, según explica la doctora Villalobos.
- Lenguaje: retraso a nivel expresivo o de comprensión
- Dificultades en la socialización
- Conductas estereotipadas
Puede ocurrir que el niño/a no te dirija la mirada, que no te la fije, que intentes hacer por ejemplo, el juego del cucu-trás y que notes falta de interés en él. O también por ejemplo, que no haya en él la llamada ansiedad de separación, que suele suceder sobre los 9 meses. "Todos estos hitos que se van haciendo más evidentes a partir de que los pequeños son más mayores no están presentes", sostiene la experta.
Otras señales importantes serían por ejemplo, más o menos a partir del año de vida, que no haya contacto a nivel visual o no responde a su nombre o no señala lo que quiere o no imitan gestos (algo muy habitual en los pequeños) o no comprende órdenes sencillas como: coge esto, coge lo otro, ven aquí, etc.
A medida que van avanzando y comienzan a decir las primeras palabras
Por otro lado, y a medida que van avanzando en el desarrollo y comienzan a decir palabras muy referenciales como papá, mamá, agua, etc. en su caso puede pasar o que no exista, que no digan esas palabras o bien incluso que haya un retroceso en ese lenguaje, algo que nos debe llamar la atención, porque es muy llamativo.
También, otra cosa que puede llamar la atención -continúa la doctora- es que no hagan el juego simbólico, que tengan poca expresión, que el niño esté como ausente, que sea muy independiente y sobre todo que a partir de los 2-3 no tenga interés por su entorno, ni por estar con otros iguales: "Puede rechazar el contacto o lo toleran, pero no interacionan", expone la neuropediatra.
Realmente lo que llama mucho la atención más que el lenguaje con palabras, es sobre todo el lenguaje no verbal, es decir, que los pequeños no se intenten comunicar o que no tengan un interés por comunicar. También puede ser que "esa forma de comunicarse sea más extraña, es decir, que no sea una comunicación efectiva para socializar", aclara la doctora Villalobos. Por último, también puede haber dificultades para entender emociones, el doble sentido, las bromas y todo esto les lleva a no comprender los juegos o sus dinámicas.
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Por ello, ante todas esas señales es importante consultar con un experto, porque "el diagnóstico precoz es algo básico, de esta forma se empieza a intervenir más pronto y se mejora mucho el pronóstico a nivel funcional y del desarrollo del pequeño. Porque recordemos que en los pequeños no hay nada estático", finaliza la experta.