Las Navidades son época de reuniones familiares y con ellas -qué duda cabe- vienen consigo pequeñas (o grandes) discusiones familiares. En estos encuentros navideños suelen aflorar conflictos o tensiones pasadas aún no resueltas, rencillas del pasado que todavía no sanaron del todo, o simplemente, discusiones más o menos banales por no compartir gustos o ideología política, o incluso por ver qué regalar a los niño/as el día de Reyes Magos.

Pero no, como dice el refrán, nunca es tarde para reconciliarse, más aún con aquella persona con la que seguro hemos pasado muy buenos momentos. Todavía queda el día de Reyes, un momento perfecto (y mágico) para hacer las paces y volver a juntarnos como siempre. Si es que, así lo queremos y deseamos.

Y es cierto que a veces no es fácil ceder, acercarnos y... Porque ¿qué decimos? ¿Cómo lo hacemos? Para ello, María Bustamante, psicóloga especialista en Terapia Familiar en Instituto Centta ofrece a laSexta.com algunos consejos para facilitar esta "tarea" de reconciliación que a veces, nos cuesta un poco.

Sin embargo, antes de nada, es importante saber que las discusiones familiares son frecuentes y normales. Y que no pasa nada. Que a veces, hace falta "actualizar" esas relaciones. Por el motivo que sea.

"Convivir con la familia y sus dinámicas en momentos ritualizados como son las fechas navideñas, es una de las pruebas más difíciles para las personas. Son fechas cargadas de presión, emociones y compromisos que ponen a prueba las habilidades de comunicación, gestión emocional y pragmática", explica Bustamante.

Hay que tener en cuenta -añade esta experta- que la familia es la primera comunidad donde nacen y crecen las personas: "En ella se instalan los primeros eslabones de la identidad de uno mismo, la de los otros y lo que se puede hacer en la vida. Es la transmisora de legados que van a orientar el funcionamiento de sus integrantes. Sin embargo, es muy frecuente que ese legado se haya quedado desactualizado y anclado en unas necesidades pasadas".

Pero la realidad "es que la familia es un fenómeno vivo que requiere estar en constante revisión y actualización para capacitar a sus integrantes a tener una actitud asertiva ante una vida en constante cambio. Y ese trabajo demuestra haberse quedado pendiente cuando se manifiestan tensiones generadas en momentos como las navidades", añade Bustamante.

Como símil, Bustamante ofrece el ejemplo de algo que tenemos casi todo el día en nuestras manos: un teléfono inteligente o smartphone. "¿Imaginas tener un smartphone de alta gama y no haber actualizado adecuadamente sus aplicaciones hasta el punto de no poder disfrutar de sus prestaciones?"

Eso es lo que ocurre en las familias que manifiestan dificultades en momentos ritualizados con alta presión emocional como las fechas navideñas: "La familia es una 'plataforma' de alta gama, que necesita unos cuidados y actualizaciones para ofrecer y garantizar sus prestaciones", explica la experta. Pero es cierto que "actualizar" no es algo simple ni fácil de hacer y en muchas ocasiones requiere incluso de de ayuda psicoterapéutica para lograrlo.

Tras la discusión, 5 consejos para reconciliarte con la familia

Si hemos discutido estas navidades con la familia y no hemos podido "actualizar" esa relación, Bustmante nos ofrece los siguientes consejos. Y como dice, "una vez que se ha roto algo en la relación, me gusta usar la metáfora del kintsugi, esto es, un arte japonés que repara piezas valiosas de cerámica incrementado su valor usando para su reconstrucción oro o un metal valioso y noble".

Por lo que, "aplicado al campo humano, somos frágiles y valiosos. Cuando se ha dañado una relación debemos proceder con mucha cautela, sin prisas, reuniendo todas las partes y aplicando nobleza", añade esta profesional. A continuación, una serie de consejos prácticos.

1. Parar y tomar distancia amable desde el respeto. Eso permite dejar que la curva emocional pueda reducir su intensidad y nos permita recuperar la capacidad de raciocinio desactivada por el cóctel emocional.

2. Cuando la tormenta emocional haya reducido su intensidad, explora cómo te sientes y qué emociones están activas en ti, permitiendo que sean tal y como son para escuchar las necesidades que transmiten. Intenta entender el conflicto como la manifestación de necesidades no resueltas.

3. Expresa adecuadamente tus necesidades y hazte cargo de ellas sin esperar que nadie lo haga por ti.

4. Empatiza y valida las emociones de los demás sin dejarte contagiar por ellas, entendiendo que refleja la experiencia interna de cada persona.

5. Realiza propuestas que cuidan. Y en el caso de no ser aceptadas, define tu postura siempre desde el autocuidado.

Y otros consejos para disfrutar de la familia en "su mejor versión"

"La familia es una organización dinámica y resistente, pero también frágil y sensible", explica Bustamante. Y la idea de que lo va a aguantar todo no es completamente cierta. "Hay lazos que se acaban rompiendo si se tensan demasiado, siendo una pérdida para todos los afectados".

Por ello, desde este enfoque, la psicóloga nos ofrece varios consejos si queremos disfrutar de "una familia en su mejor versión".

  • Si llevas todo el año sin resolver un conflicto con alguien de tu familia, no esperes a que lo resuelva el momento del encuentro. Acéptalo tal y como es e intenta que no adquiera protagonismo ese día.
  • No entres en temas delicados o no resueltos. Si te invitan o provocan a hacerlo puedes declinar la oferta expresando que no te parece el momento ni las circunstancias de activarlo de nuevo.
  • Libérate de falsas creencias como pensar que eres más si tienes razón o consigues convencer.
  • Recuerda que juzgar a los demás siempre te hace injusticia.
  • Resistirte a la realidad te impide gestionarla.

Por último, y en el caso de que te encuentres mal y necesites una ayuda externa, puedes trabajarlo psicoterapéuticamente con un experto en asuntos de familia y liberarte de ideas y estrategias arcaicas que roban calidad de vida. "Como cualquier crisis, es una oportunidad de seguir creciendo, madurando, resolviendo y de realizar cambios en la línea evolutiva", finaliza Bustamante.