Evita problemas
5 consejos (y ejercicios) de la podóloga Neus Moya para preparar los pies de cara al verano, tanto en niños como en adultos
¿Por qué es importante? En verano, los niños van más descalzos o usan calzado abierto, lo que aumenta el riesgo de lesiones. Por ende, preparar sus pies ayuda a evitar molestias y disfrutar la temporada.

La salud de nuestros pies es sin duda una de las grandes olvidadas, sin embargo, es importante prestarle atención, especialmente en esta época del año (primavera-verano), aunque no haya o no tengamos patologías previas.
Neus Moya, la podóloga infantil que triunfa en Instagram (@neusmoya.podologa) con sus consejos sobre la salud de nuestros pies, explica a laSexta la importancia de preparar los pies de cara al verano y a las altísimas temperaturas de los meses que vienen, después de haberlos tenido durante meses cerrados y protegidos del frío; no solo en los pequeños, sino también en los adultos.
"Los niños suelen pasar más tiempo con los pies descalzos o con calzado abierto, lo que expone sus pies a condiciones diferentes a las del invierno. Y por ende, están más propensos a rozaduras, quemaduras o lesiones. Por eso, preparar sus pies adecuadamente contribuye a su bienestar y les permite disfrutar del verano sin molestias ni limitaciones", explica Moya.
Por su lado, en adultos, añade la podóloga, "también es fundamental una buena preparación de la piel para evitar rozaduras, ya que durante el invierno el pie ha estado protegido con calcetines. Además, si el adulto ha usado durante todo el invierno calzado convencional (no minimalista), es importante preparar muscularmente el pie para evitar problemas como la temida fascitis plantar al final del verano".
5 consejos para niños y adultos
Consejos para niños
1. Calzado de transición. Durante el primer mes usando calzado de verano, podemos ponerles calcetines. Aunque el calzado sea flexible y cómodo, los pies han estado protegidos todo el invierno. La piel infantil es fina y más sensible, por lo que este consejo puede ayudar a evitar rozaduras.
2. Evitar calzado abierto por los dedos. Especialmente en niños pequeños, ya que realizan actividades donde pueden lesionarse los dedos o las uñas, como frenar con el patinete o caerse con la bicicleta. Además, añade la podóloga, "como su marcha aún es inmadura, se puede doblar la parte delantera del zapato y provocar caídas".
3. Cortar las uñas. Aunque es algo que solemos hacer, Moya recomienda esta conducta más aún en verano: "Si las uñas están largas, hay más riesgo de que se rompan. Eso sí, deben cortarse siempre rectas, nunca redondeadas".
4. Usar calcetines de piscina. Ayudan a prevenir el contagio de hongos y verrugas plantares.
5. Aplicar protección solar en los empeines. A menudo se nos olvida, pero las quemaduras en esta zona son especialmente molestas e igualmente pueden provocar un daño solar que es importante prevenir. Más aún en edades tempranas.
Consejos para adultos
1. Hidratar bien los talones. Es sin duda uno de los consejos más importantes que ofrece Moya: "La piel de esta zona es más gruesa y, al no usar calcetines y por el roce del calzado abierto, es propensa a desarrollar hiperqueratosis (durezas) y grietas. Por eso es tan importante exfoliar e hidratar regularmente", explica.
2. Aplicar protección solar en los empeines. La protección solar es fundamental.
3. Usar calcetines de piscina. Igual que en los niños, ayudan a evitar el contagio de hongos y verrugas.
4. Preparar la musculatura del pie. Esto es sin duda algo importante ya que, según explica la especialista, "si vienes de usar calzado convencional y de repente pasas a chanclas planas o a caminar descalzo por la playa, podrías desarrollar una fascitis plantar. Esto se debe a que durante el invierno la musculatura del pie y de la parte posterior de la pierna ha estado 'dormida'. Al activarla de golpe, puede inflamarse".
5. Ejercicios. Para evitar problemas como la fascitis plantar, Moya expone una serie de ejercicios muy sencillos que pueden ayudar a fortalecer la musculatura de nuestros pies.
- Camina descalzo/a durante 20 segundos de puntillas y sobre los talones, repitiendo 3 veces el proceso.
- Corto del dedo gordo (Toe Yoga). Intenta levantar solo el dedo gordo mientras mantienes los otros cuatro dedos apoyados en el suelo. Luego, haz lo contrario, apoya el dedo gordo y levanta los otros cuatro, realizando 10 repeticiones por cada pie. Podemos hacer este ejercicio sentado o de pie, con el pie descalzo apoyado en el suelo.
- Coloca una toalla en el suelo y trata de arrugarla con los dedos del pie, sin mover el talón. Haz este ejercicio durante 2-3 series de repeticiones de 30 segundos por cada pie.
- Abre los dedos del pie lo más que puedas, como si quisieras hacer un abanico con ellos. Mantén este abanico durante 5 segundos y después relaja el pie. Puedes hacer este ejercicio unas 10 veces por pie
- Recoge canicas o lápices con los dedos. Usa los dedos del pie para recoger objetos como canicas, lápices u otros objetos y colócalos en un recipiente. Repite este ejercicio hasta que cojas 10 objetos por pie.