Más de la mitad de los españoles no duerme bien por las noches, hasta un 58% no tiene un descanso adecuado. Pero es que el sueño siempre ha sido algo menor en nuestra vida, cuando es uno de los tres pilares fundamentales de la salud, junto con la alimentación y el ejercicio físico. No dormir o dormir mal tiene consecuencias negativas en nuestra salud.

"Socialmente, el sueño nunca se ha visto como una necesidad ni como un hábito saludable. Al contrario, se ve como una pérdida de tiempo, un tiempo que se resta a la productividad o al ocio", explica la Dra. María José Masdeu, neumóloga del Hospital Parc Taulí de Barcelona y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Sueño (SES).

Tanto es así que, añade la experta, "a nivel histórico, ni en las campañas institucionales ni en las escuelas el sueño ha estado en la lista de hábitos a promover, por lo que las personas no lo tienen interiorizado como una necesidad. Al contrario, lo que se promueve y a lo que se le da valor es a las 'ciudades que nunca duermen' o a los restaurantes y otros servicios abiertos 24 horas".

Sin embargo, esto constituye un gran error para los profesionales de la medicina, "porque un buen descanso facilitaría la consecución de los otros propósitos enfocados en la mejora del estilo de vida. Esto es, "dormir mejor predispone a hacer más ejercicio físico, del mismo modo que dormir mejor también contribuye a llevar una mejor alimentación", explica la doctora Masdeu.

De este modo y al contrario de lo que parece, "el sueño es un proceso muy activo, ya que a pesar de que nuestro cuerpo está inmóvil, en su interior ocurren numerosos procesos biológicos como la reparación de las células desgastadas durante el día y acumuladas en los órganos como el cerebro, la recuperación de la energía, o el necesario descanso de los órganos vitales", enumera la doctora.

Y todos estos procesos biológicos que tienen lugar durante el sueño -continúa- preparan al cuerpo para afrontar en condiciones la actividad del día siguiente: "Si no respetamos el sueño (horarios, duración, regularidad de horario), los propósitos de año nuevo que hayamos hecho se van a ver impactados en sentido negativo por la falta de descanso", asegura la profesional.

3 consejos y hábitos para dormir mejor

Para aquellos que quieran hacer de la mejora del sueño uno de los objetivos para el nuevo año, la doctora marca fundamentalmente tres cosas:

1. Tener unos horarios de sueño regulares

Es fundamental intentar irse a dormir y levantarse a la misma hora la mayoría de los días. La regularidad en el sueño es muy relevante como elemento de sueño saludable y, por lo tanto, de salud en general.

2. Respetar las 7 y 8 horas de sueño por noche

Es fundamental intentar respetar esas horas de sueño y por ende, intentar irnos a la cama y levantarnos en un intervalo que recoja al menos, 7 horas de sueño. Ya que "dormir menos horas se asocia a un mayor riesgo de numerosas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, así como a baja productividad, bajo rendimiento académico, accidentes tráfico, accidentes laborales, etc.", explica la doctora. Por ello es importante, no quitarnos de dormir para hacer otras cosas.

3. Controlar algunos habituales hábitos nocivos para el sueño

Hábitos nocivos como cenar tarde o usar las pantallas hasta última hora del día. "Acostumbramos a mantener la actividad hasta justo antes de irnos a la cama, por lo que no le damos tiempo al cuerpo a ir desconectándose progresivamente", sostiene la experta. Es importante así realizar alguna actividad que a nosotros nos resulte relajante antes de ir a la cama para ir poco a poco "cogiendo el sueño".

Otros aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta para tener por la noche un mejor descanso, tal como explicaban también desde la SES es recibir luz a primeras horas de la mañana y hacer ejercicio físico, pero no a últimas horas del día.