Joan Llinares, experto en transparencia y contratación pública, le da "credibilidad" a este documento y señala que "no es normal" el sobrecoste. Asegura que "se hizo para que se aceptara esta infraestructura por parte del Estado": "Se explica que el promotor va proponiendo nuevos presupuestos sin que por parte del Estado se plantee nada hasta que se llega a 1.272 millones, ahí dice que ya no más".

El documento interno del Ministerio de Industria también demuestra que no hubo un sistema transparente de adjudicación de Castor, porque no hubo otras ofertas. Llinares señala que "el proceso de contratación debe hacerse con dos requisitos esenciales, la concurrencia y la publicidad", requisitos que no se cumplieron: "Si lees la letra pequeña, dice que sólo pueden concursar empresas que hayan trabajado en España por un importe mínimo de 50 millones cada uno".

Según el documento, a través del BOE, se estaba cerrando el círculo para que una empresa determinada hiciese la obra de Castor. Llinares señala que "es una clausula restrictiva que no se debería haber permitido".