Más de cinco millones de ruedas que superan las 70.000 toneladas, un auténtico cementerio de neumáticos. Es el vertedero de Seseña, se extiende a lo largo de casi 115.000 metros cuadrados y tiene los días contados. Castilla-La Mancha y Madrid acordaron hace un año su limpieza, pero el Gobierno de Cristina Cifuentes ha agotado su paciencia.