Vikki Maguire-Grant, una mujer de 35 años de Reino Unido, ha alertado a través de Facebook a otros padres. Su hija, de dos años, estuvo a punto de tragarse una aguja que encontró dentro de un huevo Kinder.

La niña, impaciente por saber qué sorpresa se escondía dentro de la chocolatina, pidió ayuda a su madre para abrir el huevo. Un gesto que salvó la vida a la pequeña. La aguja le podría haber ocasionado daños en la boca o en el aparato digestivo.

Según declaró la madre a 'Manchester Evening News', la aguja o un alfiler está incrustado en el chocolate y no ha visto ningún agujero en la caja.

La mujer escribió a la tienda de alimentación donde adquirió la chocolatina para alertarle de lo ocurrido.