Nunca antes en la historia una 'oferta de empleo' buscando repartidor de comida rápida había dado tanto que hablar. En cuestión de minutos, la supuesta oferta se volvió viral debido a las inasumibles condiciones. Entre otras cosas, compañía exigía conocimientos de literatura, matemáticas, historia, geografía, política, deportes y valoraba también aptitudes musicales y de canto.

Rápidamente, las redes criticaron los requisitos llegando incluso a afirmar que era más complicado llegar a ser repartidor del Burger King que político.

Sin embargo, este anuncio ha resultado ser en realidad una campaña de marketing de la compañía, idea que se enmarca en la iniciativa 'Play for the Whopper' ya llevada a cabo previamente en otros países.

El propio cartel anunciando la oferta de empleo incluye debajo del todo una frase en tamaño 'micro' que así lo afirma: "Esta oferta de empleo forma parte de la campaña 'Play for the Whopper'". Aunque se especifica, el anuncio puede resultar confuso.

Quizá se trata de una campaña demasiado atrevida en un sector -el de los repartidores- que se encuentra obligado a trabajar, a menudo, en condiciones de precariedad y con remuneraciones en la mayoría de ocasiones por debajo del salario mínimo interprofesional, según denuncian los sindicatos.

Comisiones Obreras advirtió de que estos requisitos para contratar repartidores son más propios de un "talent show". Dando por buena la oferta, el sindicato habló de "burla a la precariedad que impera en el reparto a domicilio".