Vivir bajo las rocas en la serranía de Cádiz

A 157 kilómetros, al noreste de Cádiz, hay una pequeño pueblo famoso por sus casas. Poco conocido a pesar de su espectacularidad, al borde de un acantilado, Setenil de las Bodegas, es uno de los pueblos más singulares y pintorescos de todos los pueblos blancos de la serranía de Cádiz, impresionante y especial. Se encuentra muy cerca de Ronda, en el sur de España. Con calles que serpentean a lo largo del Río Trejo, las casas están construidas en la pared de roca, al pie del acantilado. Y no solo edificadas ahí, sino que incluso algunas calles, se cubren de roca. Antiguas cuevas naturales, a las que se les ha añadido la pared exterior.

Setenil de las Bodegas es por la belleza de su casco urbano, uno de los principales destinos turísticos de la Sierra de Cádiz. Las casas, alguna bajo la roca y otras encima o en su interior, hacen que las calles estén a diferentes alturas. Rincones tan especiales como las calles de la Cuevas de la Sombra y de las Cuevas del Sol forman parte de lo que no te puedes perder si visitas la ciudad. Cada una de ellas a un lado del margen del río. Por supuesto a la de la sombra, nunca la verás iluminada por el sol.

En la parte baja los vecinos han aprovechado el tajo creado en la roca por el río para construir sus casas. Se trata de un excepcional ejemplo de un tipo de vivienda denominado "abrigo bajo rocas" que, a diferencia de otras construcciones semitroglodíticas desarrolladas en Andalucía, no excava la roca, sino que se limita a cerrar la pared rocosa.

El castillo que domina el pueblo es una fortaleza de origen medieval de los Siglos XIV y XV, y que conserva la Torre del Homenaje y un aljibe. Su patrimonio se completa con la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación; la antigua Casa Consistorial y las ermitas de Nuestra Señora del Carmen y San Sebastián.

Como Rocamodour en Francia y Monsanto en Portugal, este pequeño pueblo de Cádiz está completamente integrado en la roca. Setenil de las Bodegas, es uno de los pueblos blancos de la Sierra de Cádiz y es realmente mágico e irrel. Casas que utilizan las rocas como techos, paredes y como espacios de vida. Casas cuevas, túneles calles, la vida discurre tranquila en Setenil de las Bodegas, pero esta paz aparente no lo fue tanto en el pasado. En las batallas sangrientas de

la Edad Media, en 1484 los moros fueron expulsados por la Corona, tiempos turbulentos y convulsos. Esta localidad fue clave en el avance hacia Granada y estuvo sitiada hasta siete veces hasta ser finalmente reconquistada.

Hoy la ciudad es conocida por su inusual arquitectura y por su singularidad y belleza.