Montfalcó, las escaleras más vertiginosas de España

Cuando un excursionista se decide a hacer el Camino Natural de Montfalcó, en Huesca, de camino a tierras ilerdenses a través del desfiladero de Mont-Rebei, sabe que le espera un pequeño tramo en el que el vértigo es casi inevitable. Se trata de las escaleras de Montfalcó, una impresionante escalinata de 88 metros de altura en dos tramos que se construyó en madera y donde cada uno de los peldaños está clavado al propio muro de la montaña, la que trata de sortear este camino en vertical tan particular.

Bajo las escaleras está el río Noguera Ribagorzana, cuyas aguas son las causantes de la erosión que permitió el tajo de este desfiladero. Al otro lado nos espera Cataluña, si hacemos el ascenso de las escaleras. Resulta curioso comprobar cómo en algunos puntos del recorrido esta frontera natural entre Huesca y Lérida mide apenas 20 metros de largo, entre lado y lado del desfiladero.

Incluso los que no suelen sufrir de vértigo admiten que las sensaciones que tienen cuando se encuentran en esas escaleras de listones de madera es, cuanto menos, de precaución. Y es que bajo nuestros pies hay un vacío completo y, aunque la seguridad del camino está más que comprobada, no dejas de tener cierta desconfianza y lo único que quieres es llegar al final. Las escaleras, divididas en dos tramos separados, salvan un desnivel total de 83 metros en 291 escalones y muchos de los materiales con los que se contruyeron llegaron hasta esta zona en medio de la naturaleza en helicóptero.

El Camino Naural de Montfalcó se inauguró el 2 de junio de 2013, con la financiación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, así como la promoción del Consorcio del Montsec Sostenible y la comarca de La Ribagorza. Forma parte del catálogo de Caminos Naturales de España, una ruta que, desde el refugio de montaña de Montfalcó hasta La Masieta tiene una longitud de 8 km., una distancia asequible para una excursión de un día, ya que se pueden salvar en unas tres o cuatro horas, dependiendo de tu estado de forma.

Si tienes prisa por llegar a las escaleras de madera, tendrás que esperar tres cuartos de hora desde que partas de Montfalcó. El primer tramo salva 33 metros, pero es la segunda, a continuación, la que más llama la atención, al subir 55 metros más. En cambio, si sales del lado catalán, tendrás que tener paciencia, pues están casi al final del recorrido y solo las bajarás (si no quieres hacer el camino de vuelta también andando).

Gracias a ellas, Aragón y Cataluña volvían a estar conectadas en esa zona, una circunstancia no se producía desde hacía más de 60 años, cuando el antiguo puente que comunicaba ambas riberas quedó anegado por la construcción del embalse de Canelles.

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