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Escapada con encanto a una masía de Teruel

La Torre del Visco es un hotel de lujo en plena naturaleza y con una gastronomía digna del mejor 'chef'.

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A Jemma Markham, propietaria y maïtre de La Torre del Visco, no le importaron las bromas sobre si Teruel existía o no, o las dificultades que hay para acceder a cualquiera de sus muchos pueblos con encanto. Se enamoró de la zona y allí quiso que transcurriera su negocio: el de un hotel rural con encanto que se ha convertido en toda una referencia de servicio y gastronomía. Ocupa una masía cuya torre, que es lo primero que se adivina cuando te acercas, fue construida en 1449. Rodeado de rosaledas, olivos y mucha vegetación, la finca ocupa 89 hectáreas, delimitada por el río Tastavins y el macizo montañoso de los Ports de Beseit, en el municipio de Fuentespalda. Este entorno boscoso es propicio para una escapada de varios días, relajarse y no pensar en nada... o sí, en lo que se va a disfrutar durante los días que dure la estancia. Porque en La Torre del Visco hay mucho que hacer si te gusta estar en plena naturaleza. Visitas guiadas a bodegas, rutas de senderismo, otras tantas en bicicleta, equitación, pesca o descenso en canoa son algunas de las posibilidades. Con 11 habitaciones (entre 175 y 210 €/noche) y 6 suites (de 250 a 330 €/noche), la decoración es rústica pero moderna, con detalles cuidados entre los que sobresale su biblioteca. Pequeña y elegante, combina muebles medievales con otros contemporáneos, y tiene libros en diferentes idiomas, mapas, discos de música clásica y ópera... Incluso hay un piano de cola a disposición de los huéspedes. Uno de los puntos fuertes de este Relais & Château es la gastronomía. Las frutas y verduras se cultivan en el huerto del hotel, y también producen su propio aceite de oliva. En las mesas del restaurante no faltan las flores frescas, ni las velas cuando cae la noche y se quiere un ambiente íntimo en su terraza. Todo cuidado al detalle para que la estancia sea inolvidable.

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