ZAMORA
Colegiata de Santa María la Mayor de Toro: historia del lugar donde se encuentra el cráneo de San Valentín
Viajamos a la localidad zamorana de Toro para conocer el origen y la historia que esconde su impresionante Colegiata de Santa María la Mayor.

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Es el momento más que perfecto para viajar hasta la provincia de Zamora, concretamente a una de las localidades con más encanto. Estamos hablando, como no podía ser de otra manera, de Toro. Allí nos topamos con un gran número de monumentos y construcciones verdaderamente sorprendentes y espectaculares, como es el caso de la Colegiata de Santa María la Mayor.
Para comenzar, debemos tener en cuenta que la Catedral de Zamora sirvió de inspiración a esta colegiata pero, a su vez, también influyó en el diseño de otras edificaciones, como es la Catedral Vieja de Salamanca. Es importante destacar que la Colegiata de Santa María la Mayor situada en Toro empezó a construirse en el siglo XII, bajo los auspicios de los Reyes de León.
Poco a poco, se convirtió en una de las construcciones más características en cuanto al románico se refiere, que se encontraba en fase de transición. Hay que mencionar que el cimborrio de esta Colegiata forma parte del conocido como Grupo de cimborrios leoneses, que está formado por los situados en las catedrales de Plasencia, Zamora y Catedral Vieja de Salamanca.

Las obras de esta edificación se extendieron más de lo normal. Tanto es así que se llevaron a cabo desde la última parte del siglo XII hasta mediados del siglo XIII. Por lo tanto, se sabe que fue construida en dos etapas. La primera de ellas, en la que se realizaron los muros, las trazas y las portadas laterales. En cuanto a la segunda, se realizó el cimborrio con torres adosadas y la cubierta.
El primer maestro que se encargó de la construcción de esta colegiata utilizó caliza para erigir la edificación, utilizando unas técnicas verdaderamente vanguardistas para la época. A pesar de todo, el segundo empleó elementos mucho más antiguos, estéticamente hablando. Entre ellos, utilizó como material base la piedra arenisca en tonalidades rojas.
La planta de la Colegiata es de cruz latina, y cuenta con una importantísima cimentación con grandes sillares, tres naves de tres tramos con bóvedas de horno en la cabecera, de cañón en el crucero y nervadas en el centro. Dentro del edificio destaca la talla de la Virgen de la Esperanza o de la O, del siglo XII. Esta advocación representa a la Virgen encinta.
Las Portadas y la Sacristía, grandes joyas de la Colegiata de Santa María la Mayor de Toro
Encontramos la Portada norte, la sur y el Pórtico de la Majestad. La primera de ellas, la septentrional, se utiliza para acceder al templo y está formada por diferentes arquivoltas con ornamentación religiosa y vegetal. Destaca un Cristo como Juez Justiciero, rodeado de 26 ancianos. Es uno de los mejores ejemplos en cuanto al Románico de Zamora se refiere.

A la Puerta Sur, también llamada la del Mediodía, se accede desde el interior del templo y destaca por tener un arco ligeramente apuntado. Tiene ciertas reminiscencias a las construcciones del Císter, y cuenta con una decoración meramente geométrica-vegetal.
En cuanto al Pórtico de la Majestad, destaca por su estilo gótico y porque se llega a él a través de la colegiata. Llama mucho la atención, entre otras cuestiones, porque es de los pocos que se conservan con la policromía original. En él se narra la vida de la Virgen, de Cristo y hasta el Juicio Final. Además, encontramos unos músicos que se han convertido en todo un símbolo de esta Colegiata, pero también de la localidad zamorana.
No podemos dejar de mencionar la Sacristía de esta Colegiata en la que, en la actualidad, encontramos un museo con varias obras de arte. Entre ellas, destaca la Virgen de la mosca (siglo XVI), “Un Calvario de marfil y carey” (Siglo XVII) y una custodia de plata realizada por Juan Gago Díez que data de 1538. Por si fuera poco, en esta Sacristía podemos encontrar el cráneo de San Valentín.
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