arqueología en méxico
Xtacumbilxunaan, grutas con leyenda en el corazón maya
Su nombre significa "lugar de la mujer escondida" y fue en tiempos un lugar sagrado para los mayas. A 8 km de la población de Bolonchén, en el municipio de Hopelchén, las cuevas de Xtacumbilxunaan impresionan, con una extensión de 200 metros y grandes formaciones de estalagmitas y estalactitas.
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Los antiguos mayas tuvieron una estrecha relación con las cuevas, como lugar de ceremonias o de enterramientos, como lugar de caza o por el agua que contenían. En muchas grutas se han encontrado utensilios o formas naturales en los que se recolectaba agua. Los cenotes, ubicados en el estado de Yucatán y Quintana Roo, se usaron con estos mismos propósitos.
Entre los estados de Yucatán y Campeche, el terreno se eleva, y las cuevas se convierten en el inframundo maya. Las grutas de Loltún, las de Calcehtok o Tekax son algunos de los ejemplos pero, sin duda, las más espectaculares son las cuevas de Xtacumbilxunaan, uno de los mayores centros arqueológicos cercanos a Holpechén.
Lugar sagrado para los mayas, su leyenda hace referencia a una joven llamada Lol-Be o flor del camino, hija de Timot, quien decidió esconderla en las cuevas para separarla de su amado Dzulin. Este la encontró, pero ella había hecho una promesa a su madre, Lol-Ha o flor de agua, y decidió regresar a las cuevas, donde se convirtió en piedra en forma de una mujer con un niño en brazos. Hoy esta formación sobrecogedora se puede ver cuando uno visita el interior.
Alrededor de las cuevas de Xtacumbilxunaan la vegetación es exuberante, el sistema de cavernas data de unos siete millones de años y es, según los expertos, uno de los sistemas más importantes en su tipo en la Península de Yucatán, por la disposición casi vertical de algunas de sus cámaras. La entrada tiene una altura de 15 a 20 metros y hay que descender por una escalera que recorre unos 350 metros por un área iluminada. En el interior, uno puede sentir la magia. Templos, centros de ceremonias, estanques con peces, restos de cerámica y arqueología maya, es sencillamente un universo paralelo realmente espectacular. Aquí puedes sentir como el tiempo se detiene.
La última formación de se conoce como 'el Balcón de la bruja', y desde allí se puede ver una bóveda con una agujero por donde entra la luz. En este punto, de martes a domingo, se lleva a cabo un espectáculo de luz y sonido. Los juegos de luces iluminan las formaciones geológicas mediante combinaciones de colores e imágenes (se puede contemplar de 10 a 17 h.). Debajo de este balcón hay otra escalera por la que se desciende hasta llegar al nivel del suelo, lugar en el que se alcanza una profundidad de unos 80 metros aproximadamente.
La gruta tiene tres pisos y 40 cámaras que se pueden recorrer en una hora y media. Una visita nada convencional si tienes en cuenta que estás inmerso en el inframundo de los mayas. Hay otras cámaras secundarias a las que es posible llegar con guía, así que los amantes de los deportes extremos encontraran aquí un pequeño paraíso para explorar y practicar espeleología, rappel en superficies verticales o escalada de la mano de expertos profesionales.
Las cuevas de Xtacumbilxunaan son un lugar precioso en un lugar con espectaculares vistas, y no hay nada como descubrirlas y formar parte de la naturaleza. Este es un lugar lleno de magia y un lugar perdido que hay que descubrir.
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