Europa
Positano, la localidad más pintoresca de la costa de Amalfi
Enclavado en una roca, sus casas de colores llaman la atención de los viajeros más exclusivos
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Si preguntamos a cualquier italiano qué es lo que tiene de especial la localidad de Positano, probablemente respondería que, simplemente, se encuentra en una de las costas más lujosas y codiciadas por los viajeros de todo el mundo. Es la costa de Amalfi, todo un icono de postales, campañas publicitarias y, como no, viajes exclusivos en cualquier época del año.
Aquí han veraneado famosos, celebrities de todas las partes del planeta, han surgido romances inesperados y pasionales, se han dejado bañar por el suave Mediterráneo rostros conocidos por los medios de comunicación y la sociedad en general. En definitiva, Positano es un destino de lujo para personas que quieren disfrutar del buen tiempo y el ambiente más acogedor de Italia.
Las casas de Positano están pintadas de colores pastel, de rosa, terracota y durazno, que crean un lienzo muy atractivo e identifican la localidad desde lejos. En este lugar, entre empinadas calles y unas vistas inmejorables del mar y el horizonte –puesto que el pueblo está enclavado en su totalidad sobre una roca-, hay varios hoteles de lujo y boutiques de moda.
La ciudad está dividida en dos partes que se encuentran separadas por un acantilado. En la zona oeste de Positano se encuentra Spiaggia del Fornillo, la parte más asequible de la ciudad y al este la llamada Spiaggia Grande, es decir, el centro turístico, social y cultural de Positano. También es la zona más cara y en la que se puede disfrutar de la mayor parte del ocio que ofrece a visitantes y lugareños la ciudad.
Su tamaño no es muy grande por lo que es obligatorio hacer algunas visitas como son la de la iglesia de Santa María Assunta, una de las preferidas por los turistas. Está diseñada con líneas clásicas de la arquitectura italiana y llama la atención la Madonna Negra que data del siglo XIII, una verdadera joya.
En su playa principal, repleta
siempre de sombrillas y tumbonas, se pueden alquilar motos de agua para recorrer parte de la costa e incluso montar en un barco para hacer una excursión a la cercana Capri. Para los más tranquilos, tomar el sol mientras se contempla el paisaje que se tiene ante sí será más que suficiente, mientas que los inquietos pueden apuntarse solos o en grupo a clases de buceo.
La gastronomía al más puro estilo mediterráneo es imprescindible, y se puede degustar en forma de snacks o bien en clásicas pizzas o carnes de la zona, toda una delicia. A pesar de todos los turistas que han paseado por sus calles y se han fotografiado en las estampas que ofrece, Positano sigue manteniendo el carácter que en su día le hizo único, sus edificios de inspiración árabe y su silueta famosa.
Las buganvillas acompañan las fachadas de cada casa, mientras que las escaleras y las cuestas son obligadas para cualquiera que quiera dar un paseo por la ciudad. Acantilados de vértigo, grutas inconfundibles que se mezclan con el azul intenso del mar y todo esto a tan solo 40 kilómetros de Nápoles.
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