Península de Osa, naturaleza en estado puro en el Pacífico de Costa Rica

Viajar a la península de Osa es una aventura inigualable. Se trata de un lugar único en el mundo por varios motivos. El principal: el de su riqueza biológica, hasta el punto de ser considerada por la revista 'National Geographic' como "el punto de mayor intensidad biológica de la Tierra". La península de Osa desprende "pura vida", como les gusta decir a los costarricenses.

Situada en el extremo suroeste de Costa Rica y bañada por las aguas del Océano Pacífico, existen varios lugares que merece la pena visitar y donde se pueden realizar diferentes actividades. Y es que, siendo una región perfecta para la aventura, no lo es menos para disfrutar relajadamente de sus playas tomando el sol y mirando al horizonte mientras se contemplan paisajes de ensueño.

Existen lugares que se adaptan a cada capricho. Con un gran número de cabañas de lujo, los alojamientos en esta región ofrecen a los turistas absolutamente de todo. Los guías tienen conocimientos acerca de la práctica de senderismo en la selva y, al tratarse de una zona donde abundan diferentes especies animales, es recomendable ir siempre acompañado por alguno de ellos, puesto que si no conoces bien los caminos puedes encontrarte con la desagradable sorpresa de que se cruce en tu camino una serpiente venenosa. Otra opción, dada la diversidad de especies marinas que se concentran en sus mares, es pasar una tarde observando los delfines y las ballenas.

Uno de los hoteles con mayor encanto de este área es el Playa Nicuesa Rainforest Lodge, situado en Golfo Dulce, al noroeste de la península (desde 295 €/noche). Se trata de un lugar único donde existe una vegetación abundante y donde descubrirás que las hojas de las árboles pueden ser tan grandes como las orejas de un elefante. El Playa Nicuesa está enclavado entre playas de agua color turquesa, y lo que lo convierte en un lugar excepcional es que sólo se puede acceder a él por barco. La llegada a las instalaciones es verdaderamente espectacular porque, a medida que te aproximas, observas una fantástica vista de las montañas que rodean la costa del golfo.

Este eco lodge ha sido especialmente respetuoso con el medioambiente y ha construido sus cabañas con madera de árboles que no han sido talados, sino que han caído al suelo de forma natural. Utilizan, además, materiales reciclados y usan la energía solar para poder tener electricidad. Por otra parte, ofrecen varias actividades para sus huéspedes: desde el kayac a la pesca o el snorkel, hasta clases de yoga.

Un lugar que no te puedes perder si has viajado hasta aquí es el Parque Nacional de Corcovado. Desde Playa Nicuesa está a poco más de dos horas en coche. Este parque es el área protegida más grande de Costa Rica y tiene una variedad de ecosistemas que incluyen bosques, playas, arrecifes de coral, manglares y pantanos de agua dulce. Posee, además, una flora que suma miles de especies, muchas de las cuales tienen una distribución restringida y que han desaparecido en otras regiones, así como una fauna que sobresale por su diversidad, más aun si se considera que una gran cantidad figura en la lista de las que se hallan en peligro de extinción como la danta, el pecarí o el jaguar.

La mejor época para acercarse a visitarlo es desde mediados de diciembre hasta el mes de abril, porque a partir de mayo llega la temporada de lluvias. Así que ya sabes, si no quieres terminar calado hasta los huesos, espera unos meses. Pero si no puedes resistirte, acércate a conocerlo. Cualquier momento es bueno para visitar Costa Rica y brindar con los costarricenses al grito de "¡pura vida!".

Más información:
Turismo de Costa Rica
Playa Nicuesa Rainforest Lodge
Parque Nacional de Corcovado