ESTONIA

Narva, la ciudad estonia donde confluyen Oriente y Occidente

Narva es un cruce de caminos comerciales, una ciudad tan moderna como histórica, diferente a cualquier otra y atractiva a rabiar.

Castillo de Narva

Castillo de NarvaPixabay

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Diferentes rutas comerciales a lo largo y ancho de su historia han pasado por la ciudad de Narva, la ruta vikinga que llegaba a Grecia o la que unía Tallin con San Petersburgo entre ellas; estas rutas son las que han permitido crecer a Narva desde el S.XIII hasta el día de hoy.; estas rutas y también quienes han dominado y vivido esta ciudad porque Narva fue danesa hasta el S.XIV, alemana, sueca y rusa antes de ser estonia.

La ciudad de Narva no sólo fue desarrollándose sino también manteniendo su riqueza arquitectónica durante siglos, no fue hasta la II Guerra Mundial cuando aviones soviéticos arrasaron el casco histórico de la ciudad en febrero del 44; tras la guerra no quedaban en Narva más que unas 500 personas pero las ciudades históricas, más si han sido parte de grandes rutas comerciales, tienden a resurgir y así como en 1944 no quedaban allí más que unos centenares de personas en la actualidad supera los 50.000 habitantes y es la tercera ciudad más grande de Estonia.

Fortaleza de Ivángorod
Fortaleza de Ivángorod | Pixabay

¿Cuáles son las visitas imperdibles de Narva?

El castillo de Hermann y sus siete bastiones, conocido popularmente como el castillo de Narva porque la ciudad se fundó a partir de esta construcción; el castillo data del S.XIII y fue levantado en la época danesa de la ciudad, primero en madera y después en piedra; al otro lado del río los rusos levantaron la fortaleza de Ivángorod que es, además, el museo de la ciudad y otra de sus visitas obligadas.

Aunque no queda apenas nada del elegante casco antiguo barroco que construyeran los suecos en el S.XVII, se conserva algún que otro vestigio, el más interesante es el Ayuntamiento (Narva Raekoda); es un edificio de estilo barroco con detalles neoclásicos construido en el S.XVII, sobrevivió maltrecho a los bombardeos de la II Guerra Mundial pero fue reconstruido, no así los edificios de su entorno que se perdieron en su totalidad.

Otro edificio interesante es la Catedral de la Resurrección de Cristo, un templo ortodoxo levantado a finales del S.XIX y a cuya inauguración asistió el zar Alejandro III; esta catedral fue de los pocos edificios que no sufrió apenas daños durante la guerra.

Además, paseando Narva descubrirás interesantes esculturas como la del león sueco de Narva que es muy similar al del león del Palacio Real de Estocolmo.

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