Guanaja, un paraíso en el que perderse

Cuando Cristóbal Colón llegó a Guanaja en 1502 la llamó "Isla de Pinos". Hoy, todavía hay bosques de esta especia aquí, una de las tres que componen el archipiélago de las Islas de la Bahía, en el Caribe de Honduras. Y también sigue intacta su belleza, con aguas cristalinas, espectaculares playas y rodeada de un espectacular arrecife.

Esta isla no figura en la mayoría de las guías turísticas de Honduras, algo que posiblemente ha contribuido a que la mayor parte de su territorio y de sus aguas sean hoy una reserva biológica, con una impresionante biodiversidad. En tierra, descubrirás saltos de agua, un paisaje montañoso cubierto de  pinares y numerosas orquídeas; y en el mar una gran variedad de fauna marina, un arrecife de ensueño y 15 cayos paradisíacos cubiertos de arena blanca y palmeras, es decir, algo así como lo más parecido a nuestra idea del paraíso.

Guanaja tiene mucho que ofrecer, sobre todo a los amantes del buceo. Por ejemplo, explorar cuevas volcánicas o naufragios de antiguos barcos, Pero también ver de cerca y la belleza y espectacularidad de su arrecife, uno de los más grandes del mundo y hogar de numerosas especies de peces tropicales, corales, rayas, tortugas marinas y  tiburones ballena estacionales. Esta es la más remota de las Islas de la Bahía, y los arrecifes están intactos, de ahí que el buceo en Guanaja sea una de las actividades más buscadas, con sitios que incluyen arrecifes poco profundos, cañones, grietas e inmersiones en paredes que comienzan en los 6 metros y caen hasta los 1.829 metros.

Encaramado en un cayo privado al sureste de la isla de Guanaja se encuentra el curioso resort Dunbar Rock, un sorprendente hotel en una pequeña isla rocosa que combina belleza, tranquilidad y un excelente servicio. Distribuido en cuatro plantas, con ocho suites, cuenta con zonas comunes como bar en la azotea, bar interior, helipuerto privado, piscina y gimnasio cubierto, y una pequeña zona de playa. Una isla rocosa en la que te sentirás como en tu propia isla privada.

El complejo tiene su propio centro de buceo PADI con equipos de alquiler y tres barcos de buceo de diseño personalizados. La pequeña roca en la que se ubica es un lugar perfecto para bucear, con un área de playa adecuada para el entrenamiento o para familiarizarse con las inmersiones. Todos los paquetes de buceo incluyen el uso ilimitado de tanques para estas inmersiones en la costa e incluyen 3 inmersiones al día.

Para los más expertos, cerca de Dunbar Rock hay excelentes lugares de buceo como The Jado Trader, una inmersión avanzada con una profundidad máxima de 33 metros y una de las aventuras a un pecio más famosas del Caribe. Se pueden avistar tiburones martillo alrededor de este. Y después de un largo día de buceo, no hay nada como relajarse en la sala de estar con un DVD, descansar en la piscina con vistas al océano o en el bar de la azotea y disfrutar de la isla y de la puesta del sol con vistas panorámicas.

El Resort Dunbar Rock es un campo base fantástico para los aficionados al buceo, pero también para los que no bucean. Hay paquetes de estancias para tres, cuatro y siete noches (desde 1.286 euros por buzo, con pensión completa). Los precios incluyen, además de lo que ya hemos comentado, una noche de buceo durante la semana, tanques ilimitados para inmersiones en la costa de familiarización, conexión Wi-Fi gratuita, kayaks, traslados en barco a Bonacca Town y Guanaja durante la semana, así como al aeropuerto de Guanaja.

Si lo tuyo son las inmersiones, Guanaja, con su entorno íntimo y aislado, ofrece sitios de buceo clasificados como de los más interesantes del mundo. Descubre este solitario paraíso de playas turquesa y blancas, arrecifes y vida salvaje exuberante. Guanaja es uno de esos lugares maravillosos en los que perderse.

Más información:
Turismo de Honduras
Resort Dunbar Rock