SEGÚN UN ESTUDIO
Tu viaje en avión podría estar revelando nuestra ubicación a civilizaciones extraterrestres
Una reciente investigación presentada sugiere que los sistemas de radar están transmitiendo la señal de nuestra presencia a civilizaciones extraterrestres.

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¿Sabías que cada vez que coges un avión podrías estar anunciando, sin quererlo, la existencia de la humanidad a civilizaciones extraterrestres que se encuentran hasta a 200 años luz de distancia? Te contamos los detalles.
Tal y como recoge el medio Universe Today, una reciente investigación presentada en la Reunión Nacional de Astronomía del Royal Astronomical Society (NAM 2025), en Durham, sugiere que los sistemas de radar que garantizan la seguridad aérea en aeropuertos internacionales están transmitiendo la señal de nuestra presencia a civilizaciones extraterrestres ubicadas hasta 200 años luz de distancia.
Según estos hallazgos, los radares civiles y militares combinados en los principales aeródromos (como Heathrow, JFK o Gatwick) emiten alrededor de 2 × 10¹⁵ vatios en ondas de radio. Esta potencia es lo suficientemente intensa como para poder detectarse con telescopios del nivel del gigantesco Green Bank Telescope, hasta a unos 200 años luz.
Esa distancia, en perspectiva, abarca alrededor de 120.000 estrellas y numerosos sistemas con exoplanetas en zonas habitables, incluido Proxima Centauri b, que se encuentra a solo 4,2 años luz de nosotros. Si alguna de estas hipotéticas civilizaciones posee tecnología similar, podrían ya habernos detectado.
Además, la señal tiene patrones distintivos: mientras los radares civiles emiten ondas continuas que varían con la rotación terrestre, los radares militares generan pulsos más concentrados que se comportan como faros. Estas diferencias podrían ser interpretadas por los observadores extraterrestres como indicios de una civilización tecnológica.
"Nuestra investigación sugiere que los radares podrían actuar como señal universal de vida inteligente", aseguró Ramiro Caisse Saide, investigador y autor principal del estudio.
El profesor Michael Garrett, coautor del estudio, añadió que estos resultados también pueden aportar beneficios prácticos para diseñar futuros sistemas de radar y gestionar mejor el espectro radioeléctrico terrestre.
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