COMIENZA EL INVIERNO
Este mes de diciembre presenciaremos una navideña lluvia de estrellas y un solsticio
Llega diciembre y con él numerosos eventos astronómicos que todos aquellos amantes del cielo no se querrán perder.
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Diciembre es el mes favorito de mucha gente generalmente por la llegada de la Navidad. Pero, para aquellos amantes del cielo puede que también sea uno de sus meses favoritos ya que va a tener lugar el solsticio de invierno y una lluvia de estrellas de lo más navideña, las gemínidas. Te contamos los detalles.
El solsticio de diciembre
El solsticio de este mes da paso al invierno en el hemisferio norte y al verano en el sur. El próximo 22 de diciembre, a las 03:21 UTC (04:21, hora peninsular española) el polo sur de la Tierra se inclinará hacia el Sol y comenzará el invierno en el hemisferio norte y el verano en el sur.
Gemínidas
Esta lluvia de estrellas es muy interesante ya que es prácticamente igual de intensa que las perseidas de agosto y, además, sus meteoros tiene un color entre azul y verdoso que las hace todavía más especiales.
Este año, la lluvia de estrellas se verá del 7 al 17 de diciembre, con su apogeo en la noche del 13 al 14 de diciembre. Es un momento perfecto, pues el día 12 habrá Luna nueva, por lo que los cielos estarán especialmente oscuros. En su apogeo se podrán ver hasta 120 meteoros por hora, procedentes de los escombros del asteroide 3200 Phaethon.
Para verlas basta con buscar un lugar oscuro y poner la vista en cualquier punto del cielo, aunque el mejor lugar para verlas es mirando hacia la constelación de Géminis, donde está ubicado el lugar del que parecen nacer los meteoros.
Otras lluvias de estrellas
Más tarde, en la noche del 21 al 22 de diciembre tendrán su punto máximo las úrsidas. Esta es una lluvia de estrellas mucho más pequeña, con solo unos diez meteoros por hora. Será visible desde el 17 hasta el 25 de diciembre.
Podremos ver alguna con un poco de paciencia este año. Estos meteoros proceden de los restos del cometa Tuttle y no son tan impresionantes, pero también merece la pena si de repente los vemos en el cielo.
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