ESTREPTOTRICINA

Un antibiótico descubierto hace 80 años es efectivo contra bacterias multirresistentes

Sus capacidades se conocen desde los años 40, pero su acción resultó ser tóxica para los riñones y se abandonó su desarrollo. Ahora hay nuevas opciones.

Bacteria gramnegativa Legionella pneumophilia

Bacteria gramnegativa Legionella pneumophilia Janice Haney Carr./CDC

Publicidad

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, diez millones de personas morirán cada año si no se descubren nuevos antibióticos. El problema es que hace más de 30 años que no se desarrolla un nuevo antibiótico.

Las bacterias son organismos microscópicos diminutos que existen en todas partes, incluso en el cuerpo humano. Algunas de ellas no solo son buenas, sino que resultan imprescindibles para la vida. Otras, sin embargo… Las infecciones bacterianas son el resultado de la presencia y el crecimiento de bacterias dañinas en el cuerpo. Los antibióticos son medicamentos que matan las bacterias o detienen su crecimiento. Pero su desarrollo es muy complejo ya que diferentes factores están involucrados.

El primer paso para descubrir nuevos antibióticos es un proceso de prueba y error: los científicos prueban una variedad de compuestos de fuentes vegetales, animales y fúngicas para determinar sus efectos sobre diferentes bacterias.

Estos compuestos, miles de ellos, se estudian por su química y estructura, así como por sus actividades biológicas, su eficacia para matar bacterias y, tan importante como las anteriores, sus interacciones con otros medicamentos. Esta información es fundamental para la producción del antibiótico ya que algunos compuestos pueden ser efectivos contra la bacterias, pero también actuar de modo negativo contra nuestros órganos. Y eso es lo que ocurrió con la estreptotricina. También conocida como nourseotricina, esta sustancia fue descubierta a principios de la década de 1940 y, en su momento, generó un gran interés.

Laboratorio
Laboratorio | freepik

La nourseotricina es un producto natural elaborado por un hongo del suelo, que contiene múltiples formas de una molécula compleja y podría ser eficaz contra las bacterias gramnegativas que, debido a su gruesa capa protectora exterior, son especialmente difíciles de matar con otros antibióticos. Pero la nourseotricina demostró ser tóxica para los riñones y se abandonó su desarrollo.

Sin embargo, el aumento de las infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos ha estimulado la búsqueda de nuevos antibióticos, lo que llevó a James Kirby, de la Facultad de Medicina de Harvard, a volver a analizar la nourseotricina. De acuerdo con un estudio publicado en 'PLOS Biology', los primeros análisis de la nourseotricina no pudieron purificar adecuadamente la molécula y eso provocaría el daño a los riñones. Por ejemplo, la estreptotricina-F, es significativamente menos tóxica pero aún así mantiene su actividad contra los patógenos multirresistentes actuales. En el estudio, el equipo señala que la variante F y también la D de la estreptotricinason eficientes contra Enterobacterales resistentes a los medicamentos y otras especies bacterianas.

Para llegar a esta conclusión, el equipo de Kirby utilizó una técnica llamada criomicroscopía electrónica, una forma de microscopía electrónica que recurre a temperaturas criogénicas para evitar errores de observación y permite analizar muestras a resolución atómica. Gracias a ella los autores demostraron que la estreptotricina-F se unía al ribosoma bacteriano impidiendo su proliferación.

"Aislada en 1942, la estreptotricina fue el primer antibiótico descubierto con una potente actividad gramnegativa – señala Kirby en un comunicado–. Descubrimos que no solo es una actividad potente, sino que es muy activa contra los patógenos resistentes a múltiples fármacos contemporáneos más resistentes y funciona mediante un mecanismo único para inhibir la síntesis de proteínas. Creemos que la estreptotricina merece una mayor exploración preclínica como un potencial terapéutico para el tratamiento de patógenos gramnegativos multirresistentes".

La profundización en este tipo de antibióticos no solo abre la puerta a tratamientos más efectivos y, afortunadamente ya conocidos para la producción de los fármacos, también puede inspirar a revisar antibióticos previamente conocidos pero que en su momento fueron descartados por diferentes motivos.

TecnoXplora» CienciaXplora

Publicidad