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Cómo recuperar el rendimiento de tu iPhone tras una actualización
Si has actualizado tu iPhone y lo notas más lento que antes, es hora de probar estas soluciones.
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Mantener nuestros dispositivos actualizados es necesario, para asegurarnos de su correcto funcionamiento y que estén seguros en todo momento. Estas actualizaciones incluyen desde nuevas funcionalidades, mejoras en las existentes y parches de seguridad. Aunque a veces nos da la sensación de todo lo contrario, que nuestro móvil funciona peor después de una actualización. Si has actualizado tu iPhone y crees que va más lento, así puedes solucionarlo.
Mejora el rendimiento de tu iPhone tras una actualización
De forma periódica, recibimos actualizaciones en nuestros dispositivos, ya sea de aplicaciones o del propio sistema. Estas se supone que son para mejorar la experiencia de usuario. Algo que no siempre sucede así, a menudo nuestros dispositivos se vuelven más lentos. Este problema tiene su origen en varias causas, desde una mayor exigencia de recursos para ejecutar las tareas, problemas de compatibilidad, e incluso alteraciones en el rendimiento y en la gestión de la batería. Aunque otro factor que puede desencadenar este problema es la obsolescencia programada.
Según pasa el tiempo, la exigencia de recursos por parte tanto del sistema como de las aplicaciones es mayor, es por ello que los dispositivos más antiguos se resientan con la llegada de cada una de las actualizaciones. Mermando su capacidad de procesamiento y haciendo que incluso las tareas más simples y cotidianas se ralentice considerablemente.
Lo mismo sucede con la batería, son otras de las que a menudo sufren los cambios. A menudo las actualizaciones incluyen una nueva gestión de esta, sobre todo cuando estos cambios afectan a la GPU y CPU de estos. Incluso llegando a limitar su rendimiento, aumentando la duración de esta, al mismo que merma la capacidad de procesamiento de nuestro móvil. En el caso de que nos suceda, podemos llevar a cabo varias acciones con las que tratar de mejorar el rendimiento perdido. Para ello, podemos realizar alguna de estas acciones.
Una de las principales causas de la falta de rendimiento son las aplicaciones. Estas consumen gran parte de estos recursos, por lo que hacer una buena gestión de estas nos ayudará en el proceso. Comenzaremos desinstalando aquellas apps que no utilicemos y sean totalmente prescindibles. Además de recuperar espacio de almacenamiento, acabaremos con las acciones en segundo plano. Al mismo tiempo, debemos mantener al día, actualizadas el resto de apps que usamos en nuestro día a día.
Borrar la caché de nuestros dispositivos y liberar espacio, facilita la eliminación de archivos innecesarios, así, como reduce los procesos en segundo plano que consumen tantos recursos consume. De manera que es importante, de vez en cuando, llevar a cabo labores de limpieza al mismo tiempo borramos la caché. Una función, no disponible en iOS, pero que podemos conseguir el mismo resultado desinstalando y volviendo a instalar las aplicaciones. De esta forma eliminamos toda la información acumulada que no es necesaria para el correcto funcionamiento de los dispositivos.
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